Sábado 30 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Sociedad
¿Por qué cuesta tanto atrapar una mosca?

Investigadores del Instituto de Tecnología de California en Estados Unidos utilizaron imágenes digitales a alta velocidad y resolución de moscas de la fruta, la conocida 'Drosophila melanogaster', enfrentadas a una posible captura y descubrieron dónde reside la gran habilidad de estos animales para escapar al matamoscas.

El estudio, que explica por qué resulta tan difícil atrapar a estos insectos, se publica en la revista 'Current Biology'.

Los autores señalan que antes de que la mosca salte y escape, su cerebro calcula la localización de la inminente amenaza, un plan de escape y sitúa sus patas en la posición óptima para apartarse en la dirección opuesta. Todo el proceso tiene lugar en alrededor de 100 milisegundos después de que la mosca detecte la amenaza.

Según explica Michael Dickinson, quien dirige un laboratorio dedicado exclusivamente al estudio de estos animales, "esto ilustra lo rápido que puede ser el cerebro de la mosca en procesar la información sensorial en una respuesta motora apropiada".

Los videos mostraron que si el matamoscas descendente, un disco negro de 14 centímetros de diámetro que bajaba en un ángulo de 50 grados sobre la mosca posada en el centro de una pequeña plataforma, procedía del área frontal a la mosca, ésta mueve sus patas intermedias hacia delante y se echa hacia atrás, entonces se eleva y extiende sus patas para irse hacia atrás.

Cuando la amenaza viene de la zona de atrás, sin embargo, la mosca, que tiene un campo de visión de casi 360 grados y puede ver detrás de ella, mueve sus patas intermedias un poco hacia atrás. Si la amenaza procede de un lateral, la mosca mantiene las patas intermedias paradas, pero inclina todo su cuerpo en la dirección opuesta antes de saltar.

Movimientos planeados

"Descubrimos que cuando la mosca realiza movimientos planeados antes de emprender el vuelo, tiene en cuenta la posición de su cuerpo en el momento que detecta la amenaza", explica Dickinson.

Según señala el investigador, estos experimentos mostraron que las moscas de alguna forma 'sabe' si necesita realizar cambios posturales grandes o pequeños para corregir su postura anterior al vuelo. (Diario El Mundo)

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí