El diputado nacional Felipe Solá estaría "dispuesto" a "dialogar" con el jefe del PJ nacional, Néstor Kirchner, si finalmente es convocado, aunque mantiene su postura de reclamar, igual que otros peronistas díscolos, una "renovación" y "amplio debate" en el peronismo para continuar apoyando al oficialismo de cara al 2009 y el 2011.

Así lo manifestaron fuentes cercanas al ex gobernador bonaerense, que confirmaron que Solá tiene una agitada agenda de actos en distintos puntos del interior del país aunque aclararon que no trabaja aún para armar un espacio opositor a Kirchnerismo "ni para ser candidato a presidente" desde un espacio opositor.

Una respuesta similar tuvieron fuentes cercanas al ex gobernador entrerriano, Jorge Busti y al senador pampeano Rubén Marín, que admitieron que todavía no recibieron ninguna llamada de Kirchner para dialogar, aunque admitieron haber tenido contactos con asesores del ex presidente.

Por su parte, voceros de Kirchner evitaron hablar de esas posibles convocatorias y confirmaron que el miércoles próximo el titular del PJ recibirá en Olivos a otra veintena de intendentes bonaerenses, esta vez de la Cuarta sección electoral, de cara a las internas del 30 de noviembre, en las que impulsa al vicegobernador Alberto Balestrini para conducir el PJ en la provincia.

"Nadie lo llamó a Solá, es una especulación de los medios. Con el último que habló del gobierno fue con Alberto Fernández, antes que renuncie", graficó una fuente cercana al ex mandatario bonaerense, que admitió que el ex gobernador está "dispuesto" a asistir a un encuentro "si lo llama la presidenta o Néstor Kirchner".

"Por supuesto no tiene ningún inconveniente en hablar, por respeto a ambos y porque él es el presidente del partido", dijeron las fuentes que confiaron que Solá ratificó -por ahora- su pertenencia al bloque kirchnerista de diputados nacionales.

Solá mantiene encuentros periódicos con el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi y le atribuye al diputado santafesino "el mérito de haber contenido a los peronistas disidentes" y evitado una inminente fractura del Frente para la Victoria en la Cámara Baja tras el largo conflicto con el campo.

Según el entorno del ex gobernador, "incorporar las disidencias al proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas fue un primer mensaje" de que el kirchnerismo "quiere que los que votaron contra la resolución 125, permanezcan dentro del bloque".

No obstante, Solá quedó mal herido por la escasa participación que le dio Kirchner en la estructura formal del PJ: "una vocalía al final de la lista", y en la Cámara Baja a pesar de haber mantenido su lealtad cuando era gobernador. Aunque niega estar trabajando para ser presidente en el 2011, Solá ya tiene una agenda cargada de viajes al interior del país, con el objetivo de posicionarse aprovechando el protagonismo que le dio su voto no positivo en medio del conflicto con el campo. (DyN)