NEUQUÉN (AN).- Un vecino del Barrio San Lorenzo encontró en el fondo de su casa dos proyectiles de mortero chico sin espoleta. Personal de Bomberos las retiró y por orden del juzgado federal las hizo detonar en una cantera de Añelo. Ahora se investiga la procedencia de estas municiones de fabricación militar.

El hecho salió a luz ayer alrededor de las 10 de la mañana cuando un hombre que reside en la calle Venado Tuerto llegó hasta la Comisaría 16 y narró que había encontrado dichas municiones.

El sujeto, padre de dos criaturas, dijo que desde hace 2 años, cuando adquirió la vivienda, tenía en el fondo ladrillos en desuso que le dejó su anterior propietario.

Como el hombre quiere realizar una ampliación de la casa se puso a acomodar los ladrillos y fue cuando encontró los morteros, de 25 centímetros, oxidados por completo.

A la comisaría llegó con una de las municiones en la mano e inmediatamente la policía se comunicó con Bomberos y la división de desactivaciones asistió al domicilio de donde retiró los morteros.

Al tener trotyl en su interior, un material que es sumamente inestable en condiciones variables como las que estuvo, se optó por la destrucción del artefacto.

El juzgado federal a cargo de Guillermo Labate autorizó el accionar de los Bomberos que a 70 kilómetros de Neuquén en una cantera de Añelo provocaron la detonación del mismo.

Según se informó se trata de un artefacto de uso militar pero debido al grado de deterioro en el que se encontró no se pudo observar la fecha ni la firma que lo fabricó.

El hallazgo derivó en una investigación respecto de la procedencia de los morteros.