VIEDMA (AV).- El informe del ministro de Familia, Alfredo Pega, que concluyó en la madrugada de ayer después de 14 horas y media en la Legislatura, generó dispares reacciones en el arco político e institucional rionegrino.
El presidente de la bancada oficialista, Daniel Sartor lo calificó como "completo y exhaustivo". El bloque justicialista entendió haber demostrado el sobrecosto en el pago de los alimentos preelaborados.
La defensora del Pueblo, Ana Piccinini entendió que Pega "no está preparado para abordar las problemáticas sociales".
En su presentación, el ministro desplegó su versión durante 12 horas y la oposición luego repreguntó durante dos horas, sin lograr reinstalar y develar ciertos interrogantes.
El PJ lo insinuó en algunas consultas. ¿Por qué tanta diferencia entre montos mínimos y máximos en la licitación de los preelaborados? ¿Por qué se compra por raciones y por qué ítems generales? Pero no supo profundizarlo, posibilitando a Pega liberarse con respuestas generales.
Algunas ofensivas opositoras perdieron validez ante la mínima reacción oficial. Por caso, la denuncia de la arista Magdalena Odarda en relación al bajo valor nutricional de los alimentos. Era un informe de hace cinco años.
El monto y la forma licitatoria de preelaborados dejaron preguntas pendientes. La oposición no instaló en el debate. Pega justificó el esquema abierto -montos mínimo y máximo- de la licitación frente a la imprevisibilidad social y la necesaria respuesta estatal. ¿Cómo compatibilizar esa contestación en una cartera que se promociona permanentemente por sus registros personales y seguimientos sociales? ¿Por qué dos años de plazo si los márgenes de los montos por imprevisibilidad son tan grandes?
Pega reiteró -insistentemente- que la participación de los preelaborados es del 14 por ciento en los comedores escolares. Dos días antes, el gobernador Miguel Saiz informó a la prensa sobre un 17 por ciento. Disímiles datos centrales que no benefician para el esclarecimiento.
El ministro se mostró más permisivo a las críticas y las correcciones en Promoción Familiar -en especial la atención a los adolescentes- que en las políticas alimentarias.
"No hubiera concurrido por las denuncias de los preelaborados", concluyó cuando se retiraba.
Con respecto a las reacciones, Piccinini manifestó que Pega "leía como si se lo hubieran escrito, tiene errores conceptuales terribles, no entiende bien para qué está ahí". Acusó al ministro de no estar capacitado "para abordar las complejas problemáticas sociales.
Sartor señaló que "las acusaciones infundadas de los últimos días quedaron aclaradas". Dijo que "los planes y programas que se implementan desde el ministerio son de excelente calidad".
Por su parte, el PJ consideró que Pega "no pudo responder por qué razón la provincia compra el alimento genérico -compuesto por productos cuyas marcas son absolutamente desconocidas en el mercado- más caro que el que resultaría si se decidiese incorporar en esa misma dieta alimentos de primeras marcas".
