Los senadores oficialistas de las comisiones de Presupuesto y de Infraestructura comenzaron a firmar ayer el despacho que reproduce sin cambios el proyecto sancionado por la Cámara de Diputados para la reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, mientras las bancadas opositoras mantienen conversaciones para definir una estrategia conjunta.
El kirchnerismo da por descontado que contarán con un dictamen favorable para la sesión que se iniciará a las 10,30 del miércoles y la iniciativa reformada que envió el Poder Ejecutivo se convertirá en Ley.
Mientras tanto, el radicalismo anunció que tiene en preparación un proyecto en que queda expresado el rechazo explícito al acta-acuerdo que suscribió la secretaría de Transporte con el grupo Marsans, cuya presencia en el texto original enviado por el gobierno fue rechazada a pedido de diputados oficialistas.
El acta-acuerdo, que contiene una forma de evaluación del patrimonio y la deuda de la compañía distinta a la aprobada por los legisladores en Diputados mantiene su vigencia, tal como lo reconoció el titular de la Cámara de Tasación, un organismo del Ministerio de Planificación Federal, a quien se ordenó continuar con el proyecto original.
El socialista Rubén Giustiniani, por su parte, reiterará el proyecto de su partido en Diputados, a favor de la expropiación de Aerolíneas Argentina y Austral y a la constitución de una Comisión investigadora de la actuación del grupo Marsans, en tanto la Coalición Cívica y el justicialismo disidente elaboraban los borradores de una propuesta que estará lejos del oficialismo y seguramente tendrá puentes de unión con la iniciativa del radicalismo, ante la eventualidad de un traspié del kirchnerismo.
Sin embargo, un recuento detallado de los pronunciamientos de los senadores muestra que el oficialismo no debería padecer demasiado para conseguir la aprobación en general del proyecto, aunque muchos comentarios de pasillo de legisladores muestran disconformidades con varios artículos puntuales.
El próximo lunes serán habilitadas nuevas consultas para posibilitar la presencia de dos representantes del grupo Marsans, Vicente Muñoz y Eduardo Aranda, quienes estarán viajando este fin de semana desde España para asistir junto a Jorge Molina, tal como ocurrió en Diputados, a una sesión especial del plenario de comisiones que se realizará a las 16. La invitación tuvo que ser cursada por la insistencia del radicalismo que amenazó con recurrir a la fuerza pública para que los empresarios españoles que responden a Interinvest expliquen ante los senadores qué pasó en la administración de Aerolíneas durante los últimos años.
La propuesta, que promueve el bloque del partido gobernante, contiene cambios significativos del proyecto original que envió el Poder Ejecutivo al Congreso, en particular lo vinculado con el acta-acuerdo que suscribió el secretario de Transportes, Ricardo Jaime, con el Grupo Marsans, para que el Estado reasumiera en julio la gestión de Aerolíneas y Austral. A su vez, estableció que una vez que el Tribunal de Tasación de la Nación fije el valor de las empresas deberá ser aprobado por el Congreso, al tiempo que bloqueó la posibilidad de una reprivatización futura de las compañías. (DyN)
