Más allá de que la keniana Pamela Jelimo estuvo grandiosa, al punto que quedó a un paso de ganar un millón de dólares, otra vez todas las miradas se depositaron en el fantástico y poco modesto Usein Bolt, que ayer ganó otra competencia de 100 metros, aflojando en los últimos 20.
El jamaiquino, una de las máximas figuras en los últimos Juegos Olímpicos de Pekín, al ganar tres medallas doradas y quebrar la misma cantidad de records mundiales, se llevó la prueba de 100 metros con un tiempo de 9 segundos y 83 centésimas (viento desfavorable: -0,5 m/s) en la reunión de atletismo de Zúrich, quinta etapa de la Golden League. La diferencia que marcó este muchacho de 22 años fue tal, que en la última quinta parte de la competencia se relajó y llegó casi al trote.
Pero a decir verdad, la estrella de la jornada fue Jelimo, autora del tercer mejor crono de la historia en los 800 metros (1:54.01). La joven atleta de 19 años está a una victoria, el próximo viernes en Bruselas, de ganar el jackpot de un millón de dólares prometido a los atletas invictos en las seis etapas. Pero deberá repartir su botín con la croata Blanka Vlasic, que se recuperó de su decepción de los Juegos para imponerse con un salto de 2,01 metros en altura.
Las rivales de Yelena Isinbayeva comienzan a impacientarse. Aún en un día discreto (4,88 m), la doble campeona olímpica rusa se impuso sin forzar en salto con pértiga. La estadounidense Jenn Stuczynski, que soñaba con "patearle el trasero" a principio de temporada, volvió a fracasar (4,75 m) en su intento.