Viernes 29 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 30 > Sociedad
ANALISIS: Gravísima patología psicosocial

JOSÉ LUMERMAN

Los chicos nos están pidiendo que dejemos de pelear para tener una posibilidad a futuro. Muestran porque necesitan que drenen los abscesos, para que terminen de supurar y que haya cura.

Ellos son un reflejo de los adultos y están sintomatizando lo que ocurre entre los adultos de nuestro país. Anoche vi en televisión a dos diputados peleándose como si fueran enemigos. Son nuestros representantes máximos y si ellos se pelean de esa manera, hablando de narcotráfico y corrupción nada menos ¿qué esperanza puedo

tener de que este país salga adelante? Los chicos actúan, ven, se identifican, y funcionan de acuerdo a cómo les mostramos que se hace.

La necesidad de filmar tiene que ver con la locura del materialismo. Se confunde crecimiento con desarrollo y acopiar materia con calidad de vida. Hay padres que acumulan millones pero no se hablan con sus hijos.

La violencia es un fenómeno histórico porque la agrevisidad existe y es natural en el desarrollo humano. Pero esa violencia se hace como parte de un juego, un juego donde a lo sumo alguien termina con un ojo en compota. Es parte del proceso natural de civilización de la criatura humana. Pero todo esto se acentúa y espanta a partir de que nos muestran lo que hacen. Estamos ante una patología psicosocial gravísima.

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