La posible baja de Gigantes del Sur de la Liga Argentina de voley movilizó incluso a los jugadores, que junto a los dirigentes, hacen gestiones para que Neuquén no pierda su plaza en el mejor nivel de esta disciplina a nivel nacional.

El armador Camilo Soto, nacido en Picún Leufú y formado en la provincia, que alcanzó proyección internacional, expresó que "la noticia de que podemos quedar afuera nos hizo reaccionar y nos pusimos a trabajar al lado de los dirigentes. Hoy seguimos sin tener nada asegurado, pero colaboramos desde donde podemos para terminar de conseguir el presupuesto".

El martes Leonardo Carod, gerente del equipo, le dijo a este medio que les faltaba cubrir el 40 por ciento del costo de la participación en la competencia que larga en octubre, porque se cayeron sponsors privados y no contaban con apoyo oficial.

"Le vamos a poner el pecho a Gigantes y bancar lo más que podamos la situación -sostuvo Soto-. Queremos tener trabajo en este lugar que tanto nos dio y que nos trató bien. Hay mucha gente que quiere que Gigantes siga, por eso queremos aguantar este mal momento y ayudar a conseguir el apoyo restante".

El armador, que fue campeón Panamericano con la selección nacional y de la liga con Azul, afirmó que "nos gustaría que las autoridades pudiesen recibirnos para transmitirles nuestro deseo de quedarnos a jugar acá. Gigantes no se merece dejar la liga de esta manera, después del protagonismo que ha tenido en los últimos años".