CLAUDIO RABINOVITCH
BUENOS AIRES (ABA) . - Convencido de que el peronismo no kirchnerista no encuentra una "cara potable" para dar la batalla de fondo en 2011, Eduardo Duhalde piensa en una estrategia de acercamiento a figuras políticas extrapartidarias.
"Ni De la Sota, ni Jorge Busti, ni Ramón Puerta son por ahora alternativas que midan, por lo tanto el jefe ya está mirando hacia Mauricio Macri, Hermes Binner y un poco más de lejos al vicepresidente Julio Cobos", confió un estratega duhaldista.
Para Duhalde -quien hoy estará en Misiones con justicialistas disidentes de su provincia- las elecciones parlamentarias del año próximo van a ser una debacle para el gobierno, pero las presidenciales son otra cosa. "Allí la oposición tiene que presentar cierta unidad, el problema es que está muy fraccionada y aún no encuentra un liderazgo capaz de capitalizar los errores de los Kirchner", barrunta Duhalde entre sus allegados.
El ex presidente y antes ex gobernador bonaerense, tiene expectativas en Cobos aunque cree que solo falta ponerle fecha a su pase al radi
calismo. "Con un 70 % de imagen positiva, cada vez lo ven con más simpatía, en cualquier momento le devuelven (a Cobos) la ficha de afiliación", analiza Duhalde en el circulo íntimo. Este último confía en que de todos modos es viable una alianza con un sector del radicalismo (de tendencia productivista) pero "una que funcione, no la que tiene el gobierno con los radicales K", ironiza.
En la Ciudad de Buenos Aires, un dirigente clave en el armado duhalista es Eduardo Rollano quien participó del acto encabezado por Duhalde anteayer con un sector del macrismo encabezado por los legisladores porteños, Cristian Ritondo y Daniel Amoroso. Si bien públicamente Mauricio Macri le pidió a influyentes "peronistas macristas" -como Diego Santilli- que no asistan a ese evento lo cierto es que puertas adentro Macri asumió que sus aspiraciones serán muy limitadas de no contar con una "pata" peronista.
El "colorado" (por Santilli) cuando termine su período en la legislatura quiere ser ministro del gobierno de la Ciudad pero su corazón estaba allí", comentó un dirigente que hace de nexo entre Duhalde y el macrismo. La movida de Duhalde se completa con un approach hacia el mandatario santafesino, Hermes Binner, y en ese caso el nexo es el entrerriano Emilio Martínez Garbino.
En cambio Duhalde está convencido que su imagen se "sobredimensiona" en momentos de crisis, pero Duhalde... no el duhaldismo. Incluso se siente aliviado con que los caciques del conurbano -como los Curto, los Mussi y los Ishii- que llegaron a la arena política como sus "pichones" hayan pegado el salto detrás "la caja" que maneja aquel a quien en su momento encumbró para llegar a la Casa Rosada, y de quien ahora busca vengarse.