RÍO DE JANEIRO (Télam).- El gobierno de Brasil autorizó que un avión boliviano rescatara en la noche del miércoles en la ciudad brasileña de Guajará-Mirim al presidente de Bolivia, Evo Morales, cuyo avión no podía despegar por protestas en el departamento opositor de Beni.
Fuentes diplomáticas brasileñas, dijeron que debido a que los aeropuertos próximos a la ciudad boliviana de Cachuela Esperanza habían sido tomados por manifestantes opositores, Morales debió cruzar la frontera hasta la ciudad brasileña de Guajará-Mirim, para poder regresar a La Paz.
Los voceros de Itamaraty (Ministerio de Exteriores de Brasil) indicaron que el presidente boliviano fue recogido en el estado brasileño de Rondonia por un avión militar boliviano King Air y que la operación fue consultada y autorizada por la cartera de Defensa brasileña.
Según las fuentes, el presidente boliviano despegó de Brasil hacia las 22.30 hora local (21.30 de Argentina). El helicóptero en el que viajaba el gobernante boliviano no tenía combustible suficiente para retirarlo de la región, por lo que se trasladó hasta Brasil. Entonces, Morales quedó cercado en Beni, departamento gobernado por la oposición, debido a que manifestantes de la Unión Juvenil del Beni tomaron los tres aeropuertos más próximos a Cachuela Esperanza.
El jefe de Estado boliviano se había trasladado a esa ciudad para la firma de un contrato con la empresa canadiense Tecsult International Limitée, que realizará los estudios de viabilidad de una hidroeléctrica. Las manifestaciones lo obligaron a permanecer hasta el anochecer en Cachuela Esperanza.
Mientras tanto, en La Paz, los movimientos sociales afines a Evo Morales le pidieron ayer que convoque a un referendo para sancionar o rechazar el proyecto de reforma constitucional elaborado por la Asamblea Constituyente, consulta que los prefectos y dirigentes opositores de cinco departamentos anunciaron que boicotearán.
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), partidos aliados y movimientos sociales afines al gobierno pidieron a Morales que convoque a un referendo nacional para aprobar el texto constitucional aprobado en Oruro y rechazado por la oposición. El mandatario estaría dispuesto a promulgar un decreto supremo para convocar primero a un referendo dirimitorio sobre la extensión de latifundios pasibles de expropiación y otro para aprobar o rechazar la reforma de la Constitución.