Carlos Ischia es muy querido en Boca. De los tiempos en que era la mano derecha de Carlos Bianchi. Tiempos aquellos de los más exitosos en la historia xeneize. Desde hace seis meses Ischia es el conductor azul y oro, el mismo tiempo que le llevó ganar su primera Copa, la Recopa. En el primer semestre del año vio como se le escapaba la Libertadores y el torneo Clausura. Por eso sabía Ischia que esta vez no podía fallar. Y no falló: Boca volvió a vencer a Arsenal 3-1 y fue campeón.
Pero, consciente de que no hay tiempo para relajarse, el entrenador ya tienen la cabeza puesta en ganar el torneo Apertura, el principal objetivo. Igualmente, lo festejaron en grande. Ischia explicó: "Los jugadores festejaron tanto porque es un logro internacional importante y había un poquito de todo... La bronca de quedarnos afuera de la Copa en la semifinal, puede ser un poco ese desahogo. Pero es una copa importante porque jugaron el ganador de la Libertadores y la Sudamericana".
Con todo, reconoció que la conquista de la Recopa no les "quita de la cabeza lo que pasó en el semestre anterior", en el que Boca se quedó sin la Copa y el Clausura encima fue obtenido por River, su viejo rival. El técnico elogió a sus jugadores al afirmar que cuenta con "un gran equipo" y dejó en claro que para Boca es casi una obsesión ganar el torneo local.
"Arrancamos muy bien el torneo, con dos victorias en dos partidos, pero tenemos que tener en la cabeza que Boca tiene que ganar el campeonato después de cuatro o cinco torneos que Boca no lo gana", afirmó el DT.
Ischia reconoció que "hubiera sido un golpe importante" si no ganaban la Recopa, pero resaltó que "en ningún momento" se le "pasó por la cabeza" que Arsenal se quedaría con el título. "Ahora tenemos la cabeza en otra cosa, que es el campeonato local, y vamos a luchar muchísimo", insistió.