NEUQUÉN (AN).- Tras un exitosísimo concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional en Buenos Aires en la Fundación Kinor, el trío formado por el pianista argentino Federico Aldao y los suizos Claude Haurri en violoncello y Mirjam Tschopp en violín, ofrecerán hoy un excelente programa de cámara que incluye el trío para piano y cuerdas "Ghost" de Ludwig van Beethoven, el trío Elegíaco de Sergei Rachmaninoff, piezas de Robert Schumann y composiciones contemporáneas de Martin Wettstein.
Estos jóvenes intérpretes, formados en la música desde pequeños y con una trayectoria similar, comparten escenario desde hace tiempo en distintos países como Suiza, Italia, Alemania, Chile, USA, entre otros.
Del repertorio que ejecutarán hay que decir que se destaca por la variación en el carácter de las obras, detalle que le imprime una riqueza muy particular.
"Con Beethoven es una cosa que tiene por momentos casi hasta de oscuridad, de amenaza; la de Schumann es una obra que lo representa muchísimo; Rachmaninoff es pasional, y por otro lado la música contemporánea de Wettstein que nos gusta mostrar aquí como una forma de intercambio de ideas musicales entre países", explica el pianista rosarino Federico Aldao en la previa al concierto que se realizará en el Auditorio del Museo Nacional de Bellas, hoy, a las 22.15, con entrada libre y gratuita.
El encuentro es auspiciado por la Embajada de Suiza, la Fundación del Banco Provincia de Neuquén y el MNBA filial neuquina.
A juzgar por la trayectoria de los músicos, las ejecuciones serán notables y el sonido dejará huella entre los neuquinos amantes de la música de cámara. Sobre todo porque, como adelantó la violinista suiza Mirjam Tschopp (que visita la ciudad por segunda vez después de ocho años), el programa se caracteriza por su emocionalidad, la fuerza y la energía.
- ¿Alguna perlita de la obras para destacar?
- En la obra de Beethoven (Trio Nº 5, en Re mayor, Op. 70, nº 1 "Ghost"), por ejemplo, al pie de la partitura el compositor escribió unas líneas de "Macbeth" de William Shakespeare. Entonces, en ese momento es probable que él estuviera pensando en esos pasajes cuando la escribía. Incluso, en el segundo movimiento ("Largo assai ed Espressivo") se siente la aparición del fantasma.
Además de la mencionada obra de Beethoven, que integra la primera parte del concierto, el repertorio se completa con un segundo segmento formado por "Trío Elegíaco Nº 1 en sol menor" del ruso Sergei Rachmanioff (1874-1943), "Fantasiestücke, op.88" del alemán Robert Schumann (1810-1856) y "Der Tau auf der Blume", "Uebertrunken" y "Totentanz" del suizo Martin Wettstein (1970).