Lunes 25 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
Recordarán las primeras denuncias y detenciones
El Tribunal Oral retoma las audiencias. La actuación de un médico militar, bajo la lupa.

NEUQUÉN (ACE/AN).- Los testimonios de las primeras personas que en el Alto Valle recibieron denuncias de detenidos - desaparecidos abrirán hoy el juicio contra los ocho militares acusados de secuestros, torturas y desapariciones.

La actuación del médico militar (r) Hilarión de la Pas Sosa, acusado de ser el que supervisaba las torturas en el centro clandestino "La Escuelita", será una de las referencias comunes en la primera jornada de testigos.

Noemí Labrune, integrante de la APDH neuquina, abrirá la audiencia seguida por el testimonio del sacerdote Rubén Capitanio y la declaración de la especialista en derecho militar Mirta Mántaras.

El jueves pasado el Tribunal informó que el juicio se reanudará hoy a las 9; aunque en la cédula de los testigos, la citación figura a las 8.30.

El juicio seguirá por la tarde con los testimonios del médico Fernando Leonfanti, el ex juez federal Rodolfo Rivarola -que instruyó la causa en 1986- y del oficial médico del batallón militar en 1976 Raúl Ignacio López Proumen.

Sobre López Proumen, el plenario provincial del gremio de los judiciales (Sejun) expresó su "profunda preocupación" ante "los trascendidos que dan cuenta de una posible participación del médico psiquiatra en hechos cometidos en La Escuelita cuando ejercía como teniente médico del Ejército, cargo que ocupó desde comienzos de la dictadura militar hasta 1980".

Se espera que el Tribunal Oral Federal dé a conocer lo resuelto sobre el pedido del coronel (r) Oscar Reinhold, el coronel (r) Mario Gómez Arenas, del mayor (r) Luis Farías Barrera y el suboficial (r) Francisco Oviedo de no permanecer en la sala de audiencias mientras se desarrolle el juicio.

Sosa fue señalado como el médico que supervisaba la tortura en el centro clandestino, entre otros, por la declaración del fotógrafo Miguel Suñer, fallecido en 2005 cuando promediaba los 90 años.

El obispo emérito (f) Jaime de Nevares, como integrante de la Conadep, fue uno de los que en 1984 escuchó el testimonio de Suñer, quien se presentó como quien fotografió en la sala de torturas a los secuestrados por inteligencia del Ejército en 1976 - 1977.

El fotógrafo también redactó una declaración escrita ante Labrune y Capitaneo en el Obispado a fines de ese año; y luego se explayó cuando fue citado por el juez federal Rivarola en 1986, también ante la instrucción militar y la Cámara Federal de Bahía Blanca lo citaron. Aseguró haber visto a Sosa "preparar las inyecciones" que eran para los secuestrados, insistió en que Reinhold y Gómez Arenas concurrían asiduamente al centro clandestino como personal de mando y señaló a varios de los que están imputados en el juicio como los torturadores y los que "mataban a la gente" que estaba en la "cárcel clandestina" que funcionaba cerca del batallón.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí