TUCUMÁN.- El fiscal federal Alfredo Terraf afirmó que mañana, durante los alegatos, dirá que los mejores testimonios que consiguió durante el juicio contra Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, por la desaparición del ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse en 1976, fueron los efectuados por los propios represores.

"El mejor testimonio que tuve fue el de Bussi, por haber reconocido, cuando declaró, que para el secuestro de Vargas Aignasse en la madrugada del golpe de Estado de 1976 no se pidió una orden de allanamiento, ni se comunicó el hecho a ningún juez provincial o federal", aseveró Terraf a Télam. El fiscal insistió en que, respecto de las torturas y tormentos que sufrió el ex senador, Bussi admitió que en Tucumán "existían cientos de centros de detención de personas, en los que los detenidos eran interrogados por personal especializado". A su vez, Terraf subrayó que la declaración de Bussi también complica a Menéndez (era el superior de aquel), "teniendo en cuenta que este último declaró que era el único responsable por los actos de sus subordinados en el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército". "Hemos logrado pruebas de cargo que son fundamentales. Pero, sobre todo, no veo pruebas de descargo, que sirvan para liberar de responsabilidad ni Bussi ni a Menéndez de todos y cada uno de los delitos que se les imputa. No hubo un solo testigo que favoreciera la posición de los imputados", sintetizó el fiscal.

En sentido contrario, Amalina Assaf, defensora de Bussi, dijo que "con la prueba que tenemos hasta ahora y con la que hay en el expediente alcanza para demostrar que mi defendido no tiene vinculación con el caso". A los dos militares retirados se les imputa la coautoría mediata de los delitos de violación de domicilio y violación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos, homicidio calificado y asociación ilícita. (Télam)