VIEDMA (AV).- El gobernador Miguel Saiz pidió declarar en el Comité Central de la UCR, que evalúa su proceso disciplinario por su inconducta partidaria.
El Tribunal de Disciplina pidió su descargo, pero el mandatario requirió hacerlo verbalmente, según trascendió.
Saiz tiene provisoriamente suspendida su afiliación a la UCR desde diciembre, conjuntamente con Pablo Verani. De todas maneras, el senador rionegrino abrió una directa negociación con el presidente del partido, Gerardo Morales, logrando que el análisis de su caso tenga un tratamiento especial.
Hace algunos días, Saiz recepcionó una carta documento del Tribunal de Disciplina, que preside Hipólito Solari Irigoyen. La misiva formaliza acusaciones al gobernador por su alineamiento al kirchnerismo y solicita su correspondiente descargo.
Después de un análisis de estrategias, el mandatario -con el asesoramiento del ex
apoderado partidario y hoy fiscal de Estado, Alberto Carosio- contestó y pidió que su defensa fuera verbal, con la posibilidad de un directo cruce de opiniones.
El radicalismo provincial -con Saiz a la cabeza- se integró a la Concertación del ex presidente Néstor Kirchner. Verani presidió la UCR provincial que adhirió a ese alineamiento y, luego, fue candidato a la cámara alta en la lista que encabezó en octubre la hoy presidenta Cristina Kirchner.
Antes, el radicalismo nacional había resuelto conformar un frente opositor, el cual, encabezó el ex ministro Roberto Lavagna. En agosto del año pasado, el Comité Central intervino la UCR rionegrina y, después, desafilió
provisoriamente a Saiz y Verani.
Más proclive a revisar lo hecho, el ex gobernador retomó un fuerte diálogo con Morales en el Senado, en ocasión de la discusión legislativa por la frustrada ley de retenciones.
Sobraron reuniones en la búsqueda de la normalización de la UCR de Río Negro. Verani se arroga la representación radical en la negociación, pero Morales y los suyos saben y advierten que Saiz consolida su pertenencia al kirchnerismo. Hay dos marchas contrarias bien definidas, detectan.
El senador rionegrino expone posiciones contradictorias frente a la orgánica partidaria. Repite que la alianza de Río Negro con el kirchnerismo no da para más y que hay que recuperar el radicalismo, pero también, sostiene que no va a traicionar al gobernador. Dos objetivos actualmente totalmente incompatibles.
Saiz mantiene su enemistad personal con Morales.
En esas íntimas razones hay que buscar las motivaciones de sus rechazos a las opciones de negociación.
"Elecciones en 90 días para la normalización partidaria y el
estudio de las sanciones serán enviadas a Río Negro". Esa propuesta trasmitió Verani a Saiz. El gobernador exigió hasta hacer inviable la contrapropuesta. "El llamado a elecciones debe ser ya y deben suspender cualquier sanción porque quiero ser candidato partidario", advirtió.
Verani insiste en alternativas y Saiz reduce su maniobrabilidad partidaria por su fidelidad al kirchnerismo.
Una señal más clara desde el Comité Nacional recibirán este jueves, cuando comience a analizarse "un sistema de apertura" para el reingreso al partido de los dirigentes que participaron en otras alianzas en las últimas elecciones (ver más información en pág. 2).
El gobernador y los suyos depositan su suerte partidaria al debate judicial. Hay exagerada expectativa en el recurso planteado a la Justicia Federal de Viedma para exigirle a la intervención que convoque a elecciones internas. La jueza Mirta Filipuzzi volvió a confirmar su competencia, pero sigue demorando la definición de fondo.