LONDRES (DPA).- La ex primera ministra Margaret Thatcher (de 82 años) sufre demencia senil, explica su hija Carol Thatcher en su nuevo libro, del que ayer avanzó un extracto en el dominical "Mail on Sunday".
Es la primera vez que un miembro de la fimilia habla abiertamente sobre la enfermedad de la que fuera la "Dama de hierro".
Carol Thatcher se dio cuenta por primera vez de fallos en la memoria de su madre hace ocho años. A partir de entonces "se multiplicaron las señales que indicaban que algo no estaba bien".
Esto hizo necesario recordarle a Thatcher varias veces la muerte de su esposo Denis en el 2003.
La política conservadora
fue primera ministra del Reino Unido entre 1979 y 1990 y fue mundialmente conocida por las duras reformas económicas que llevó a cabo, durante el denominado "thatcherismo".
Casi "se cayó de la silla" cuando su madre se esforzaba por recordar y buscar palabras, describe Carol Thatcher en "A Swim-On Part in the Goldfish Bowl: A Memoir". La dama británica repetía "las mismas preguntas una y otra vez".
Durante la conversación de una comida en el 2000, su madre confundió al conflicto en Bosnia con la guerra de las Malvinas en una conversa
ción sobre la Guerra de Yugoslavia. "Entonces tenía 75 años, pero siempre creí que se mantendría eternamente joven, atemporal y ciento por ciento inquebrantable". "Todo esto abrió un nuevo y aterrador capítulo en nuestras vidas". Sin embargo, Carol Thatcher asegura que su madre conserva una buena memoria a largo plazo. "Tuve que aprender que mi madre tenía una enfermedad", según informaciones del diario "Mail on Sunday".
La hija de la que fuera la primera ministra británica afirma en su libro que perder a su padre, que padecía cáncer de páncreas, fue "realmente terrible". Sin embargo, Carol se muestra verdaderamente conmocionada por el hecho de que su madre no fuera capaz de recordar que su marido había fallecido. Por ello, en ocasiones preguntaba "¿estamos todos?".
Durante los últimos años, Thatcher se había ido retirando poco a poco de la vida pública por razones de salud.
En el 2002 sufrió varios ataques leves que supuestamente afectaron a su memoria a corto plazo. El pasado invierno septentrional tuvo que ser trasladada al hospital tras un colapso.
En setiembre del año pasado visitó al nuevo primer ministro laborista, Gordon Brown, en Downing Street.