CIPOLLETTI (AC).- Una grave denuncia realizaron ayer los padres de un alumno que asiste al CEM 17 de esta ciudad. Dijeron que otro menor le dio a su hijo "alguna pastilla" dentro de una gaseosa poco antes de salir del colegio, y que minutos después en la vereda, a unos diez metros de la puerta, el mismo compañero junto a dos desconocidos de unos 20 años lo obligaron a fumar un cigarrillo de marihuana.

El chico se descompuso y fue a pedir ayuda a un jardín de infantes cercano. "El médico nos dijo que se podría haber muerto", afirmó con preocupación la madre del estudiante, que radicó una denuncia penal.

La mujer aseguró además, que su hijo "está amenazado" y que les confesó que en el colegio "se comercializa droga".

En la escuela también se seguirá el caso. La directora, Marisa Casado, dijo que mañana elevará un informe a sus superiores relatando cómo sucedieron los hechos y que se hará una investigación interna. Mencionó que esto ocurrió "unos 50 minutos después" de que los alumnos salieron de clases y "a más de media cuadra de la escuela", no cerca de la puerta. (ver aparte)

Según los padres, el viernes alrededor de las 17.50, "le dieron gaseosa con alguna pastilla adentro del vaso" a su hijo que tiene 15 años. "El no sabía qué le estaban dando", contaron. Esto ocurrió casi cuando estaban por retirarse, pero dentro del establecimiento, aseguraron.

Cuando salieron, el menor se quedó charlando con un grupo en el que estaba el mismo compañero -de la misma edad- que le había dado la bebida. Estuvieron unos 15 o 20 minutos hasta que se quedaron solos y llegaron dos desconocidos de unos 20 años, que lo obligaron "bajo amenaza" a "fumar un porro". "Le dijeron que si no fumaba iba a ser bo

leta", relataron los padres.

El chico se descompuso. "Le empezó a doler el estómago y después le faltaba el aire, no podía respirar. Tenía taquicardia y se puso morado". Ante ello, los otros escaparon. El menor fue a pedir ayuda al jardín de infantes de la Unter, que está enfrente del secundario. Dijeron que una docente del jardín lo auxilió y que llamó a la directora del CEM 17, quien se acercó hasta el lugar. "La directora se dedicó a buscar a los tíos, a los familiares", reclamó el padre, en vez de brindarle asistencia médica. Una tía lo fue a buscar y lo llevó a la casa.

La directora dijo que el chico comentó que "le dolía el estómago porque no había almorzado. ¿Quién iba a pensar que era un tema de droga?".

Los familiares reconocieron que el menor no le dijo nada a la directora sobre lo sucedido porque "tenía miedo" porque "le dijeron que ellos (quienes le dieron la droga) usaban armas". Hicieron una denuncia penal en la comisaría 32 y harán una presentación también ante el Consejo Provincial de Educación.