Existen pruebas irrefutables al respecto: el personaje puede terminar devorándose al actor.

La historia del cine está llena de ejemplos: Klaus Kinsky, el padre de la bella Natasha, terminó transformado en un vampiro del sexo, según relata en sus memorias "Yo necesito amor". Hacia el final de su vida Marlon Brando se mostraba tan enigmático y desquiciado como el Coronel Kurtz, de "Apocalipsis Now". Johnny Deep se compró una isla muy parecida a la que fue exiliado su querido Jack Sparrow. Gary Oldman todavía hoy luce, víctima de sus verdaderas adicciones, como el policía "pastillero" que encarnó en "El perfecto asesino". Se dice que Robert De Niro, mantiene cordiales relaciones con la Cosa Nostra de Nueva York (en rigor, su estudio queda ubicado en Tribeca). ¡En tantas película hizo de capo mafia!. También se comenta que Jet Lee trabaja, como en no pocas de sus películas, para un cartel chino. Tom Cruise, tal cual sus héroes de carne y hueso, ha salvado a varias personas de morir ahogadas. Mickey Rourke volvió al boxeo sólo para retirarse con el rostro en llamas. Brando Lee, murió en pleno set, y como el guión de "El cuervo", regresó del infierno al cine con la ayuda de unos dobles que completaron su trabajo. La nenita de "Poltergeist", la chica que hacía de su hermana y un jardinero, terminaron muertos por misteriosos motivos. Christian Bale, agarró a trompadas a su hermana y su madre y luego salió argumentando que Batman era un superhéroe muy retorcido. John Wayne no dudó en revindicar la Conquista del Oeste. Anthony Queen vivió como "Sorba, el Griego". Michael Douglas es un acólito del sexo en un raro paralelo con el policía de la película, protagonizada junto a Sharon Stone (que colapsó con un aneurisma y se recuperó), "Bajos instintos". Michael Jackson ya "es" el espantapájaros que representó en la versión de "El mago de Oz". Gary Coleman, se perdió en la pobreza y el anonimato como el pibe de "Blanco y Negro", y Arnold Jackson, "su hermano", Todd Bridges, tampoco lo hizo mejor: fue acusado de robo a mano armada. Como una ironía del destino Christopher Reeve, quedó prisionero de su propio cuerpo luego de caerse de un caballo. Justamente él que interpretó al invencible "Superman". Robert Downey Jr. está tan o más loco que varios de sus personajes, entre ellos el yonqui (como él mismo) de "Una mirada en la oscuridad". John Travolta aprendió a volar aviones de pasajeros, en parte porque le quedaba bien el traje de comandante de abordo. Al Pacino se separó incontables veces como cualquiera de sus solitarios policías. ¿Es cierto que Ethan Hawke y Julie Delpy tuvieron un romance prohibido durante la filmación de "Antes del Atardecer"?. Lo que si está claro es que Angelina Jolie y Brad Pitt, tienen intenciones de salvar al mundo. Son la versión pacifista del "Señor y la Señora Smith". También que Quentin Tarantino está obsesionado con Uma Thurman (a quien considera su propia heroína). Humphrey Bogart debió vivir como un duro. Tanto como Clint Eastwood y Bruce Willis. Rowan Atkinson ha sido un dolor de cabeza para sus vecinos igualito que Mr. Bean, y Peter Seller, nunca supo donde comenzaba la realidad y la fantasía de sus creaciones.

Seguramente habrá más problemas de personalidad múltiple en este boletín.

CLAUDIO ANDRADE

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