SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- "La lectura no debe ser una obligación, debe ser un placer", dijo la reconocida escritora Ana Shua, quien participó aquí de diversas charlas en el marco del Programa Nacional de Lectura y su similar provincial.
Ante más de un centenar de futuros docentes, del Instituto de Formación local, la escritora rescató la lectura como una pasión y no como un mero hábito, porque "debe ser un placer y no una obligación".
"Puede ser un vicio, una locura, una pasión, pero el hábito es muy poco atractivo para un niño o un joven", dijo .
Shua resaltó que "sabemos que los chicos no leen, pero los grandes tampoco leen".
En esa línea enfatizó que la televisión y la computadora "han acaparado el ocio de los niños y también de los grandes y sin duda que eso atenta contra la lectura".
La escritora, en un parte de prensa que difundió el municipio de San Martín de los Andes, desgranó diversas propuestas, que pueden promover los docentes, así como otras que son externas a la escolaridad, como los talleres literarios, que tanto en chicos como en adultos fomentan no solo la escritura sino también la lectura, describió.
"La lectura es una actividad muy secreta" dijo Shua, para insistir en el placer que causa además al tiempo de "fomentar la riqueza del vocabulario, que hoy se ve restringido a un puñado de palabras", evaluó la escritora.
El chat y los mensajes de texto fueron también expuestos en la charla como una "nueva forma de comunicarse", que no debiera ser vista como una señal de alarma, según la escritora, porque, "en definitiva, los chicos escriben, se comunican con códigos muy personales pero que ellos entienden, y si esos códigos son comprendidos, son válidos", sentenció.
Tras advertir que la lectura "parece haber quedado confinada solo a la escuela", recordó que las editoriales que publican literatura infantil lo hacen sabiendo que esos libros se venderán cuando los docentes recomienden su lectura, lo cual "es un florecimiento y al mismo tiempo una desdicha", concluyó.
Ana María Shua nació en Buenos Aires en 1951. Su primer libro, "El sol y yo", fue publicado cuando tenía 16 años. Por ese libro de poemas recibió dos premios. Desde entonces ha publicado diecisiete libros. Ha trabajado en publicidad, periodismo y como guionista de películas. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde recibió su Maestría en Artes y Literatura. En 1976, con el advenimiento de la dictadura militar, su su familia se vio dividida por el exilio: su hermana y dos primos se vieron forzados a dejar el país, y Ana María decidió radicarse en Francia. En París trabajó para una revista española publicada por Cambio16.