Argentina logró su segundo oro olímpico, a partir de un crecimiento futbolístico que fue palpable y nunca más evidente que en la victoria sobre los habilidosos brasileños.
El bicampeonato "es importantísimo para el crecimiento del fútbol de la Argentina", según su técnico Sergio Batista, un éxito que ya catapultó al chico Ángel Di María a la selección mayor que dirige Alfio "Coco" Basile para afrontar los próximos compromisos por eliminatorias sudamericanas.
"Este fue un equipo en que cada uno supo qué hacer con sus funciones y cada uno respondió en lo que corresponde", dijo el DT al final del camino cuando su selección ya era dueña por segunda vez de la dorada.