Brasil se alzó con un oro olímpico inédito en el voleibol femenino, al imponerse por 3-1 (25-15, 18-25, 25-13 y 25-21) sobre Estados Unidos. El ascenso de las brasileñas coincidió con la derrota de Cuba, la "reina" de la disciplina, que se quedó afuera del podio al caer ante la anfitriona China por 3-1 (25-16, 21-25, 25-13 y 25-20).
Unos 13.000 espectadores coparon el Gimnasio Tecnológico de Pekín para seguir la fácil victoria de las sudamericanas, concretada en una hora y 35 minutos.
Al final del duelo, las chicas brasileñas sólo lamentaron por haber perdido su único parcial en todo el torneo olímpico. "Jugamos mal el segundo set", afirmó Sheilla Castro.
De no haber sido por la derrota en el segundo set por 21-25, la selección igualaría a la de Japón que, en los Juegos de Montreal 1976, se alzó con el oro tras ganar todos sus partidos por 3-0. Pero ese "traspié" no logró frenar la euforia de las "garotas".