Un equipo de investigadores de California ha conseguido crear en el laboratorio hematíes a partir de células madre embrionarias. Aunque todavía no hay una maquinaria lista para fabricar en serie unidades para ser transfundidas a personas, este trabajo acerca mucho más la posibilidad de, en un futuro cercano, poder contar con un repuesto sanguíneo en cualquier momento.
La información fue publicada ayer por el diario español "El Mundo" , que alude al logro más reciente de un grupo de investigadores de la empresa Advanced Cell Tecnologies, dirigido por el científico Robert Lanza. Ha continuación se reproducen algunos de los fragmentos medulares de la nota.
"Desde 2001 han sido varios los grupos de científicos que han conseguido obtener hematíes (también conocidos como glóbulos rojos o eritrocitos) a partir de células madre embrionarias, sin embargo, no se había alcanzado ningún método tan refinado como el que ahora publica la revista 'Blood", prosigue el artículo.
Según reconoció a "elmundo.es" Robert Lanza, "por cada 500 células madre embrionarias podríamos tener unos cinco millones de eritrocitos", es decir, la cantidad habitual que cada individuo tiene por cada mililitro de sangre. En este trabajo, se llegaron a producir 100.000 millones de hematíes.
"Otro aspecto que no ha quedado solventado en este trabajo es el empleo de factores de crecimiento de origen animal para obtener los hematíes. Esto sería un impedimento para su uso en humanos."
Sin embargo, este científico no considera que exista ningún problema si se emplean eritrocitos creados en cultivo con productos animales. "La FDA (órgano de control en EE.UU.) no tiene ningún problema con esto mientras sigas las directrices marcadas internacionalmente y muestres que el producto final es seguro y no contiene patógenos".
"Con esta tecnología se tiene una red de seguridad y se podría pedir sangre de reserva cuando las provisiones comiencen a escasear, de tal forma que nunca se produzca una crisis médica. Desde luego, otra ventaja consiste en que pueden generar células en condiciones libres de patógenos libres. Así, no habrá que preocuparse de la hepatitis, el sida y otras enfermedades infecciosas", sentencia Lanza.