VIEDMA (AV)- El incremento al 8,63 por mil de la tasa de mortalidad infantil en Río Negro despertó críticas en la oposición partidaria.
El legislador Luis Bonardo (Encuentro) consideró que "es cierto" que la provincia "se encuentra dentro del rango aceptado, pero este incremento en tan poco tiempo es una verdadera señal de alarma para nuestra salud". A su criterio se debe ir en busca de urgentes posibles soluciones como el aumento del presupuesto provincial para el correcto uso en Salud Publica.
Dentro de las cuestiones a atender "se deben tomar urgentes medidas para evitar el deterioro social-económico que se incrementó últimamente, mejorar la educación escolar y familiar en la necesidad de control durante el embarazo y la primer infancia".
En cuanto a la falta de infraestructura, mencionó que se debe impulsar la formación de servicios de neonatología en los hospitales de Choele Choel, San Antonio Oeste, Jacobacci, Río Colorado y Catriel.
También puso de manifiesto plantear el incremento del servicio de visitadoras sociales con su importante rol domiciliario en la prevención de la salud materno infantil, priorizar la atención del niño y las embarazadas evitando " largas colas" y la postergación en sus consultas.
Por su parte, la legisladora Silvia Horne (PJ) coincidió en que se deben mejorar las condiciones de calidad de vida de los rionegrinos priorizando en primer lugar la entrega de viviendas a familias de escasos recursos, asegurar la alimentación de éstas, exigiéndose además mejorar la infraestructura hospitalaria.
Puso como ejemplo que en General Roca se produjeron ocho muertes de niños durante el período en que se hizo la última medición de la tasa (2007). Por lo tanto, insistió en que existe "una desatención a problemáticas sociales acuciantes".