LA PAZ (Télam/DPA).- Las organizaciones sociales afines al presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazan con cercar al Congreso para convocar un referendo que apruebe la nueva Constitución, mientras la oposición en el oriente del país estudia nuevas medidas para recuperar los ingresos petroleros, entre ellas el bloqueo de pasos fronterizos argentinos.
"No descartamos un nuevo cerco al Congreso para que apruebe una ley de convocatoria al referendo Constitucional", dijo el secretario general de la Confederación Sindical de Colonizadores (CSCB), Fidel Surco.
Por su parte, los dirigentes cívicos de la región amazónica (Beni y Pando) que exigen la restitución de todo el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que se les recortó para financiar una renta universal a la vejez, mantuvieron la suspensión de envíos de carne a los mercados de la región andina. "Estamos dispuestos a prepararnos para esta permanente provocación. Si no quieren enviarnos carne del oriente al occidente, estamos preparados. Habrá que importarla", dijo el presidente Morales .
En Villamontes, a 1.300 kilómetros al sur de La Paz, dirigentes cívicos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, regiones productoras de hidrocarburos, analizaban nuevas medidas de fuerza para recuperar el IDH, entre ellas el cierre de válvulas de gasoductos, el corte de pasos fronterizos a la Argentina y paraguay y la ocupación de pozos petroleros.
También los prefectos y dirigentes cívicos de los departamentos productores de gas y petróleo de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca piden el cobro a 18 dólares el millar de pies cúbicos de gas que se exporta a Brasil y Argentina.
Por el contrario, en Chuquisaca, su capital Sucre está virtualmente sitiada por un bloqueo de campesinos oficialistas que le exigen a la opositora prefecta Sabina Cuéllar que distribuya en el área rural un impuesto sobre hidrocarburos y reconozca a los subprefectos elegidos en los municipios campesinos del interior de ese departamento (provincia). Al radicalizar sus posiciones enfrentadas, ambas partes parecen dejar de lado la búsqueda de consenso sobre los cambios constitucionales después del referendo revocatorio que ratificó a Morales con el 67,41% de los votos, pero también a cuatro prefectos (gobernadores) opositores de la "media luna" (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando).
El presidente y las organizaciones campesinas que lo apoyan iniciaron en Cochabamba, centro del país, una reunión para definir cómo poner en práctica los cambios constitucionales que rechaza la oposición . Esas organizaciones sociales decidieron ya que el presidente envíe al Congreso un "paquete de leyes" convocando a las consultas sobre la nueva Constitución y el límite de superficie que fijará esa norma para los latifundios.
Asimismo, la Iglesia Católica hizo un llamado "a la pacificación y unidad de Bolivia" y reiteró su disposición a facilitar un eventual diálogo político.