KABUL (AFP) - Al menos 76 civiles, en su mayoría mujeres y niños, murieron ayer en un bombardeo de la coalición bajo mando estadounidense, en el oeste de Afganistán, según una información del ministerio del Interior afgano ante la que Estados Unidos reaccionó con escepticismo.
La coalición bajo mando estadounidense confirmó haber realizado una operación en la zona pero, según señaló, sólo mató a 30 talibanes. "No tengo información alguna sobre ninguna víctima civil", señaló el teniente Nathan Perry, portavoz de la coalición al confirmar que, "según las informaciones" a su disposición, "cinco insurgentes fueron arrestados y 30 murieron".
Por el contrario, según un comunicado del ministerio del Interior afgano, "76 personas, todos civiles y la mayoría mujeres y niños, murieron como mártires durante la operación de las fuerzas de la coalición en el distrito de Shindand, en la provincia de Herat".
La Casa Blanca reaccionó con escepticismo ante esta acusación del ministerio del Interior afgano. "Yo diría que EE. UU. y la OTAN han tomado muchas precauciones para evitar pérdidas de vidas de civiles ", dijo el portavoz Gordon Johndroe.
Las fuerzas internacionales en Afganistán son acusadas regularmente de causar la muerte de civiles en sus enfrentamientos con talibanes o en los ataques aéreos a las posiciones de los insurgentes. En los primeros cuatro meses del 2008, unos 200 civiles afganos murieron en acciones de las fuerzas internacionales, dijo en mayo un relator especial de la ONU, Philip Alston.