Mientras Julio Grondona se encuentra en Pekín y el pueblo futbolístico argentino sólo pensaba en la final del equipo de Batista ante Nigeria, personal de Gendarmería Nacional allanó ayer las sedes de la AFA y de numerosos clubes, en el marco de la investigación por los pasaportes truchos.
Fuentes del caso dijeron que los operativos, ordenados por el juez federal porteño Norberto Oyarbide, quien interviene en la causa, fueron realizados en la sede de la AFA, y en clubes como San Lorenzo, Boca, River, Independiente, Quilmes, Vélez, Racing, Tigre, Huracán y Banfield.
Lo que buscaban los pesquisas era documentación de interés para la investigación. Asimismo, fueron allanadas oficinas de empresarios y apoderados de jugadores en la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense.
En la AFA habrían requerido "la documentación referida a alrededor de ochenta importantes jugadores" que actúan en el país y en el exterior.
Entre los procesados por esta causa figura la gestora María Elena Tedaldi, a quien el juez consideró una de las principales responsables de la estructura montada para la maniobra apócrifa con la documentación.
De hecho, los bienes de Tedaldi fueron embargados en diez millones de pesos, y el resto de los embargos observan montos descendentes hasta los 10.000 pesos para los "partícipes secundarios" de la maniobra.
Los delitos que se les imputan a los procesados son "falsificación de sellos, timbres y marcas, uso de documento certificado falso o adulterado, falsificación de documentos y asociación ilícita". En conjunto, esos delitos contemplan penas de hasta diez años de prisión, aunque en el caso de existir agravantes el monto de la condena podría hasta duplicarse.