Viernes 22 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 8 y 9 > Regionales
"Nunca hubo detenidos"

NEUQUÉN (AN/ACE).- Cuando fue indagado, el general de Brigada (RE) Enrique Braulio Olea se remitió a lo que había dicho en Bahía Blanca -antes de la vigencia de la ley de Punto Final-; y planteó que "nunca hubo detenidos en el batallón" a su cargo y que si alguna vez se encontraba algún "indocumentado", se lo derivaba a las comisarías; reconoció la existencia de un "lugar de reunión de detenidos" en el predio bajo su mando, pero que "no estaba autorizado" a visitarla ni a utilizarla.

Olea reconoció ante la Justicia que mandó a acondicionar esa "tapera" que estaba a unos 70 metros del batallón con un baño, un dormitorio más y una "lavada de cara", pero que no supo ni de detenciones, ni de torturas allí.

Agregó que como jefe de batallón "nunca ordenó una detención, ni ordenó torturas ni ordenó matar". El teniente coronel (r) Oscar Lorenzo Reinhold dijo que vino como oficial de inteligencia a ocuparse del "conflicto con Chile", que en Neuquén "casi no había accionar subversivo, que era un lugar de reclutamiento de subversivos y de descanso" y que "yo no tenía nada que ver con el problema subversivo". Aseguró no tener "ingerencia en las detenciones" y que la lista de detenidos era llevada por el primer y segundo comandante de brigada (ya fallecidos) y por el jefe de Personal, que era el mayor Farías Barrera". Aseguró que las personas que eran encontradas con armas "u otro problema" eran llevados al LRD -lugar de reunión de detenidos, como denominan los imputados al centro clandestino- y que las listas eran llevadas por el "jefe de Personal", (por Farías Barrera). Reinhold dijo que ocasionalmente le tocaba atender familiares de detenidos pero que no recordaba a ninguno, que no había persecución de la población civil y que en esa época "solo era un triste mayor, que obedecía las órdenes" del Comando.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí