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Ladrilleros de Allen siguen trabajando bajo peligro | ||
Los horneros están sobre el gasoducto de alta presión | ||
ALLEN (AA).- Más de medio centenar de hornos ladrilleros continúan trabajando sobre el gasoducto de alta presión de Allen, en una zona que cada vez está más poblada y por ende más cercana al ejido urbano. En noviembre del 2006 una retroexcavadora que realizaba movimiento de suelo en el sector de los hornos rompió un caño maestro de la empresa Camuzzi y la situación estuvo a punto de terminar en una catástrofe. A casi dos años de ese episodio que puso en vilo a miles de habitantes todo sigue igual y el peligro continúa latente. Desde el Concejo Deliberante se le solicitó al Ejecutivo que realice el traslado de los hornos hacia un nuevo parque ladrillero antes de fin de año. En aquella tarde de noviembre del 2006 un fuerte y extraño silbido ensordeció a los vecinos del barrio Progreso y alrededores. La situación era crítica, una retroexcavadora que trabajaba en la zona de hornos sin ningún tipo de autorización perforó el gasoducto que atraviesa ese sector, poniendo en gravísimo riesgo a las personas que viven en el lugar. De milagro no voló absolutamente todo. Ese gran inconveniente puso al desnudo una problemática de inseguridad y falta de controles en los hornos de ladrillos que hasta el día de hoy persiste. Visitar la zona de los hornos de ladrillos de Allen es similar a observar una postal en donde el peligro extremo es la imagen más significativa. Las hornallas de ladrillos cocinan el material a altísimas temperaturas, justo sobre el gasoducto de alta presión. La cartelería de la empresa Camuzzi advierte el paso del caño maestro de gas, pero nada importa. Sobre el gasoducto o a pocos metros de su paso las hornallas siguen quemando miles de ladrillos diarios. Los hornos cada vez son más y debido a la gran proliferación que han tenido durante los últimos años, el humo que produce la quema de las hornallas se hace sentir en la ciudad. Por la mañana una densa capa humo grisáceo cubre parte del cielo allense. Los controles que deberían realizarse para evitar todo tipo de situación de riesgo son un cero a la izquierda. Algunos califican al sector de hornos como una "zona liberada" en donde la industria del ladrillo mueve miles de pesos diarios en un oscuro mercado que no tributa de acuerdo a sus ganancias, que tiene a obreros trabajando en pésimas condiciones y que hasta en algunos casos son los niños los que llevan a cabo diferentes tareas laborales. | ||
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