VIEDMA (AV).- El Ipross habría detectado otra veintena de troqueles truchos de medicamentos de "programas especiales", que comprenden a enfermos oncológicos, HIV y artritis.

Esta nueva irregularidad también correspondería a la droguería Gavazza, la principal proveedora de medicamentos en el Estado rionegrino.

Mientras tanto, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, a cargo de Pablo Berraz, recepcionó la documentación enviada por el Ipross y Salud por los iniciales "troqueles apócrifos", previéndose acciones para profundizar el análisis de la irregularidad detectada. Por caso, la precisión en relación a la provisión y la calidad de los medicamentos con troqueles "apócrifos".

Por su parte, la droguería rechazó la carta documento del Ipross -que firmó el presidente Alcides Pinazo- en la que se le informa de su exclusión del registro de proveedores. La respuesta de Gavazza -que rubrica el representante legal, Juan José Martínez- se concentró en desestimar las acusaciones y además, reclamó a la obra social el pago de una deuda por medicamentos de casi 2,5 millones de pesos.

Simultáneamente, el Ministerio de Salud -que conduce Cristina Uría- mantiene a Gavazza en la provisión de los mismos medicamentos. El año pasado, la droguería vendió por 7 millones a esa cartera sanitaria. Este año, la última entrega derivó en causa penal porque las autoridades de Salud detectaron un faltante de oncológicos por medio millón de pesos.

En relación al reciente caso con el Ipross, fuentes sanitarias adelantaron que técnicos detectaron entre 15 y 20 nuevos troqueles presuntamente truchos, que serán remitidos ahora al ANMAT para su verificación oficial. Hace algunos días, ese órgano de control confirmó la falsedad de 25 de 36 troqueles enviados por la obra social provincial.

El troquel -expresan los técnicos- "es la única herramienta que posee la obra social para efectuar el monitoreo de la prestación, pues resulta imposible auditar en terreno y en tiempo real cada uno de los procesos en el expendio de medicamentos por farmacias o droguerías".

Su inclusión en "la factura o remito permite corroborar que el producto fue entregado al afiliado", como también "obtener información precisa sobre el producto que está avalado por el INAME"; y "especificar detalles del producto con los números y/o códigos de barra que figuran en él". Se aclara que esa identificación "no corresponde al número de certificado de aprobación otorgado a la especialidad por la autoridad Sanitaria Nacional, pero sí se corresponde con las normas en vigencia emanadas desde la Subsecretaría de Regulación y Control de la Nación, organismo que actúa en concordancia con el INAME".

Frente a las primeras confirmaciones propias, el Ipross informó a Gavazza de la suspensión de los "pedidos de presupuestos y adjudicaciones" por "la constatación de presuntos troqueles apócrifos".

En su respuesta, la droguería rechazó esa carta documento por "improcedente, mendaz, extemporánea, temeraria y maliciosa".

Igualmente, requirió toda la información "de nombre y/o marca y lote" de los medicamentos donde se han "constatado los presuntos troqueles apócrifos", que "carecen de verificación por parte del organismo nacional de contralor". Después, el Ipross logró la confirmación oficial del ANMAT de que un 70 por ciento de los troqueles enviados eran "apócrifos".