SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una propuesta de suspensión de juicio a prueba obligó a aplazar la audiencia que estaba previsto realizar ayer la Cámara Primera en una causa por defraudación. La acusada es una empleada de un estudio contable a quien le adjudican apoderarse de dinero de los clientes del estudio, pero logró la suspensión del juicio a cambio de condiciones que no fueron difundidas.

En diciembre de 2003 el juez Martín Lozada dictó el procesamiento de Silvia Margarido y la acusó de haber efectuado una cantidad importante de maniobras fraudulentas, tales como manipular cobranzas, retener y ocultar fondos, y haber asentado con anomalías las rendiciones a su cargo.

La denuncia ante la fiscalía la presentó Denisse Casatti, titular del estudio damnificado, quien expuso que la imputada habría cometido los ilícitos entre enero de 2001 y setiembre de 2002. La profesional indicó que la empleada recibía dinero de los clientes del estudio y emitía recibos comunes por los importes, pero que había comenzado a tener atrasos en las rendiciones de lo recaudado, hasta que en agosto de