CERVANTES (AR).- Mientras los vecinos del barrio Virgen de Luján de Cervantes y los uniformados de la comisaría Tercera de Roca no salían de su conmoción, tras el asesinato de Estela Muñoz a manos del cabo Emilio Coria, quien había sido su pareja, ayer se conocieron algunos detalles sobre la relación que mantenían ambos.

En el Juzgado de Paz de Cervantes, la mujer -de unos 30 años- había hecho saber sobre escenas de violencia que había soportado de parte de su ex pareja. Y según se confirmó ayer desde la Unidad Regional Segunda de Policía, los investigadores del caso tomaron conocimiento que a raíz de la difícil relación entre ambos, se estaba tramitando el régimen de visitas, ya que la pareja tenía tres hijos en común, de siete, 11 y 12 años.

De todos modos, esto tomó por sorpresa a más de un policía, ya que sus compañeros tenían un buen concepto de él.

Sin embargo, allegados a la joven, señalaron que la de antenoche no habría sido la única vez que Coria habría sacado el arma como parte de las amenazas, lo que había llevado a la joven a poner la situación en conocimiento de la Justicia.

Tras las autopsias, los cuerpos habían sido entregados a sus familiares, y ayer se realizó el sepelio de Estela Muñoz.

El crimen y posterior suicidio provocó consternación entre los vecinos del barrio de Cervantes, y especialmente en los familiares de ambos, ya que todo habría ocurrido en presencia de la nena de siete años, que había llegado al lugar en compañía de su padre.

Otras versiones indicaban que las exposiciones por situaciones violentas se habían realizado en la comisaría 22 de Cervantes, aunque este dato no se confirmó.