Fue una de las imágenes más duras para digerir, al menos para la delegación argentina. Las Leonas llegaron ilusionadas a la semifinal de los Juegos de Pekín, pero se toparon con un equipo que funcionó con una precisión asombrosa, que las terminó goleando por 5-2. Ahora, las chicas dirigidas por Gabriel Minadeo irán en busca de la medalla de bronce (como en Atenas 2004), en otro duelo contra Alemania (mañana a las 7).

Son entendibles las lágrimas de las argentinas. Porque bien lo explicaron ellas mismas en el final: Holanda está un escalón más arriba, pero los "partidos hay que jugarlos". De esta forma el equipo "Naranja" volvió a ser verdugo del albiceleste, igual que hace cuatro años, en la cita olímpica anterior. Ahora las europeas se medirán (mañana a las 9:30) con el combinado chino, ya que las anfitrionas vencieron a Alemania por 3-2.

La presión asfixiante de Holanda no pudo ser neutralizada en ningún momento del partido por las "Leonas", que a falta de poco más de 20 minutos para el final perdían por 4-0. Tres de los goles holandeses fueron convertidos por la gran figura y máxima anotadora del torneo, Maartje Paumen, todos gracias a córner corto.

Marilyn Agliotti y Ellen Hoog marcaron los otros dos tantos europeos, mientras que los del honor estuvieron a cargo de Mariné Russo y Alejandra Gulla. Holanda se transformó en la "bestia negra" de Argentina, a la que venció por penales en las semis de Atenas, en la misma instancia del Mundial de 2007 y en la final de la Champions Trophy del año pasado.

El duelo, convertido ya en el gran clásico del hockey mundial, había comenzado su historia de partido grande en el Mundial de Perth, Australia, donde Las Leonas sí pudieron con las holandesas y se coronaron campeonas mundiales.