El ministro de Economía, Carlos Fernández, volvió a situarse ayer dentro del coro de voces oficialistas que salieron en los últimos días a enviar mensajes sobre la solidez de la economía argentina, tras el sacudón que tuvieron los títulos públicos y en medio de cuestionamientos de algunos analistas privados. Lo hizo en el que fue su primer discurso público como ministro, cargo que asumió hace casi cuatro meses.
En una exposición ante funcionarios, empresarios y economistas que asistieron al acto por el Día de la Exportación, organizado por la Cámara de Exportadores (CERA), Fernández se preocupó por destacar el sostenimiento de los superávits gemelos (comercial y fiscal), el ciclo de "seis años" de crecimiento económico superior al 4% que se cumplirá a fin de año y el incremento de las exportaciones que, vaticinó, superarán este año los u$s 72.000 millones.
La disertación del ministro fue la primera en casi cuatro meses, con la única excepción de las breves exposiciones que hizo ante periodistas de la Casa Rosada o el Ministerio de Economía al presentar distintos indicadores.
Fernández afirmó, además, que seguirá trabajando para profundizar el plan económico, del que dijo que "contribuye a crear una atmósfera favorable para la inversión productiva a largo plazo" y que "mejoró la situación de todos los estratos sociales, de todos los sectores económicos y de todas las regiones del país".