BUENOS AIRES (Télam).- El Tribunal Oral Criminal Uno de Morón rechazó ayer por "improcedente" el recuso de nulidad de todo el proceso judicial que presentó el martes la defensa del sacerdote Julio Grassi, quien señaló que toda la causa fue "producto de una venganza" y que dará los nombres en el juicio.
Los magistrados, tras escuchar las respuestas de la fiscalía y de los tres abogados querellantes, se tomó más de tres horas para rechazar "por improcedente" el planteo de nulidad "de todo lo actuado" que formuló la defensa del sacerdote.
También resolvió no hacer lugar "por improcedente" el pedido de "sanción disciplinaria a los integrantes de la defensa técnica formulado por el abogado Juan Pablo Gallego".
Al salir de los tribunales, el sacerdote Grassi aseguró que este fallo del tribunal "no es un revés, ya que lo que se resolvió es un tema técnico que presentaron los abogados que no hacen al fondo de la causa".
El sacerdote aseguró que todo el proceso "fue armado y producto de una venganza" y que durante el transcurso del juicio dará los nombres y apellidos de los que actuaron en su contra.
Grassi volvió a descalificar la investigación por la cual se inició el proceso y manifestó que "no fue un informe periodístico, a mi me sacaron el micrófono y nunca me llamaron para hacer una réplica".
Daniel Cavo, abogado de Grassi, justificó la presentación del pedido de nulidad: "el Código me da el derecho a realizar esta presentación en esta etapa del proceso para después presentarla cuando finalice el juicio, dentro de cuatro meses", expuso.
"El Tribunal sostuvo que son nulidades similares a las que se plantearon en otras etapas del proceso, en su momento un miembro de la Cámara nos dio la razón, por lo que presentamos la nulidad porque en derecho todo es materia opinable", detalló.
Juan Pablo Gallego, uno de los abogados querellantes y representante de "Ezequiel" -una de las presuntas víctimas-, destacó que con este fallo "se cae todo lo que dijo Grassi durante los seis años, en el sentido de que había un complot o una acción para perjudicarlo".
"Ahora deberá responder por los 17 hechos por los que se lo acusa" dijo y agregó: "en esta causa intervinieron jueces de primera y segunda instancia, de la Corte Suprema y de otras jurisdicciones y todos nos preguntamos dónde está el complot, dónde está la venganza".
El letrado denunció además que se incrementaron las amenazas contra los testigos y remarcó que "a Grassi se le esta cayendo la ficha de que es un procesado por la Justicia. Sus abogados intentaron anular el juicio pero la fiesta les duró un sólo día".
Resuelto el pedido de nulidad, el juicio continuará hoy a partir de las 9 en una jornada de análisis de las pruebas documentales y la incorporación por lectura de otros testimonios, mientras que la semana que viene comenzarán las declaraciones de los testigos.
A Grassi se lo juzgará por abuso sexual, corrupción de menores agravada y amenazas coactivas en 17 hechos cometidos contra tres menores que concurrían a la Fundación Felices los Niños, que dirigía, identificados como "Gabriel", que tenía 13 años cuando ocurrió lo denunciado y ahora tiene 24, "Ezequiel" y "Luis".
Una de las pruebas más fuertes con que cuentan los abogados querellantes es una pericia psicológica a la que accedió someterse el sacerdote en una causa que se inició en Santa Cruz por dos casos de abuso sexual contra "Luis", cuya conclusión habría dado que posee el perfil de un abusador sexual.
