NEUQUÉN (AN).- Walter Seoane y Maximiliano Campos fueron asesinados luego de una discusión con sus vecinos por los límites del lote que ocupaban en la toma Renacer, en el oeste capitalino. Los dos sospechosos de cometer el crimen siguen prófugos aunque están identificados.

"Se mataron por 20 centímetros de tierra", indicó ayer una fuente vinculada con la investigación. Al parecer no se ponían de acuerdo con la ubicación del alambrado que separa un terreno del otro, y terminaron resolviendo la disputa de manera sangrienta.

Por otra parte trascendió que los cuatro involucrados en este drama tienen antecedentes penales por delitos contra la propiedad. Seoane (30) y Campos (37) habían salido de la cárcel entre diciembre y enero pasado después de cumplir condenas por varios años, mientras que los presuntos autores también son antiguos conocidos de la justicia y la policía.

El doble asesinato se produjo en la toma Renacer, que se ubica en Pérez Novella y calle 1, en la zona cercana al Hipódromo, en el límite entre Neuquén y Plottier, el pasado viernes 15 alrededor de las 3.30 de la madrugada.

Las víctimas dormían cuando fueron sorprendidas por al menos dos personas armados con cuchillos y revólveres que los atacaron con brutalidad. Se cree que apenas pudieron defenderse y que intentaron escapar (los encontraron fuera de su vivienda), pero no lo lograron.

De acuerdo con los elementos reunidos por los investigadores, el móvil del doble homicidio está en una discusión que las víctimas sostuvieron con sus vecinos el jueves al mediodía. En esa oportunidad habrían tenido un roce por la ubicación de la medianera entre los lotes.

Tras el ataque, las víctimas fueron derivadas al hospital Heller, donde se comprobó que Seoane recibió dos puñaladas en el tórax y heridas de bala en codo y pierna. Aunque llegó con vida, nada pudieron hacer para evitar su fallecimiento.

En cuanto a Campos, sufrió dos puñaladas en el tórax debajo de la axila izquierda, una muy importante en el abdomen, y además presentaba cortes en la zona izquierda del rostro y en la mano izquierda, con la que habría intentado cubrirse. También falleció a poco de ingresar.