Miguel Correa no pudo seguir con su buen momento, ya que en el Shunyi Olympic Canoeing Park quedó en la última posición en la semifinal del K1-1000. El rionegrino buscaba la revancha al cierre de esta edición (a las 4.40 de la madrugada) en las finales de K1-500, sus especialidad.
La tarea que cumplió ayer Correa no fue para nada satisfactoria, ya que el palista regional finalizó en la novena y última posición de la segunda semifinal de la categoría K1- 1000.
Además de quedar muy lejos del ganador de la manga el alemán Max Hoff, quien se clasificó a la final con un registro de 3'32"847, el representante de Viedma clavó un registro de 3'51"715, superior a la que había utilizado en la primera serie clasificatoria.
Correa, quien apenas dio batalla durante el primer cuarto de carrera, posará sus últimas ilusiones olímpicas en las semifinales de K1-500, su principal especialidad.