Miércoles 20 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 40 > Policiales y Judiciales
Triple crimen: un costado oscuro que salpica al gobierno
Revelaciones que abren sospechas sobre aportes de campaña de Cristina desde el área de la Salud

No se advierte reacción del gobierno nacional sobre un costado del triple crimen mafioso que lo salpica: el que tiene que ver con el financiamiento de la campaña electoral de Cristina Kirchner. Se sabe que uno de los ejecutados, Sebastián Forza, aportó 200.000 pesos a ese fin proselitista, a través de su empresa Seacamp. Una cifra nada menor, comparada con el resto de los aportantes.

El columnista de "La Nación" Carlos Pagni suministra datos inquietantes sobre vinculaciones entre sospechados hombres y firmas de la salud y tal campaña. En síntesis dice:

" "La droguería de Forza integraba un club de firmas acusado por el Ministerio de Salud de robar remedios a esa cartera y al PAMI y de elaborar expedientes apócrifos para cobrar subsidios en la Superintendencia de Salud.

" "Otro aportante fue Horacio Torres, con 350.000 pesos. Torres también es socio de una droguería. Se llama San Javier. Allí convive con Néstor Lorenzo, famoso empresario del rubro. En especial por su protagonismo en varios escándalos en La Plata, donde administra el colapsado Centro Oncológico de Excelencia (COE).

" "A Lorenzo se le imputaban presuntos negociados con drogas oncológicas.

" "San Javier es también uno de los proveedores más caudalosos de la OSBA, la obra social que Mauricio Macri intervino al llegar al gobierno porteño.

" "Con la muerte de Forza, entre personas bien informadas del sector de la salud circula esta versión: el empresario asesinado habría vendido, en medio del concurso de una de sus empresas, una importante cantidad de medicamentos a la droguería San Javier, de Torres y Lorenzo. Esas mercaderías las habría cobrado con acciones. Se presume, aunque todavía no fue verificado por la Justicia, que Forza era socio y hasta director de San Javier.

" "Esta trama de negocios se vuelve más escandalosa por su doble relación con un funcionario público, Héctor Capaccioli. Es el superintendente del sistema de Salud desde que los Kirchner llegaron al poder. Al mismo tiempo, fue el tesorero de todas las campañas del oficialismo desde 2003. También se encarga de las finanzas del PJ Capital, donde todavía reina su jefe político, Alberto Fernández. Se entiende que a la cabeza del mecenazgo de los candidatos del Gobierno haya droguerías.

" "Existe en el sistema de salud una rutina de saqueo de los recursos de las obras sociales a través de la elaboración de expedientes apócrifos sobre tratamientos de cáncer, hemofilia o sida a pacientes inexistentes. La superintendencia de Capaccioli paga los subsidios previstos para esas terapias costosas. La operación se ampara en que en los padrones de las obras sociales figuran como asociados quienes han dejado de serlo. El fraude sería inviable sin la participación de sindicalistas, dicen en el Ministerio de Salud. Algunos hasta delegan de manera sistemática en las droguerías el cobro de los subsidios de sus afiliados-fantasmas.

" "El caso más estridente de participación de una droguería en este régimen fue el de la empresa del asesinado Forza como proveedora de medicamentos oncológicos del Hospital Francés durante la intervención de José Salvatierra. El nombre de Salvatierra lleva de nuevo a Capaccioli, su jefe político.

" "Entre las droguerías (sobre todo, San Javier) y Capaccioli existiría un eslabón perdido. Para infinidad de operadores del sistema se trata de Néstor Vázquez, a quien Capaccioli mantuvo hasta hace meses como gerente general. Vázquez fue una figura principal de ese organismo cuando el superintendente era el sindicalista José Luis Lingeri, ex secretario general adjunto de la CGT".

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