ROCA (AR).- Apenas tomó una galletita y la partió, no entendía qué era lo que sucedía. Por suerte no atinó a llevársela a la boca, pero la sorpresa fue grande. Un trozo de 'nylon' estaba incrustado en la masita salada, tipo sandwich. Un nene de 5 años, que concurre a una salita en el Jardín de Infantes 23 de Roca fue el partícipe del particular hallazgo, que deja dudas acerca de los alimentos que ingieren los alumnos en los establecimientos educativos públicos.
Esto ocurrió el viernes último, cuando los chiquitos se encontraban desayunando. Inmediatamente el pequeño entregó la galletita, que viene en un paquete cerrado en un papel transparente y sin rótulos ni marca, a su maestra.
Desde la dirección del establecimiento se dio a conocer la situación ante la delegación regional de Educación y la sede del ministerio de Familia.
Claudia Domínguez, directora del Jardín 23, aseguró que la galletita en cuestión fue encontrada por un chico de 5 años y por eso se informó de tal situación a las autoridades educativas y de Familia para que se retire esa partida de galletitas y se las reemplace por otros alimentos.
"No sabemos de qué marca son o quién las fabrica... son las que provee el Consejo de Educación a través del ministerio de Familia", señaló Domínguez, brevemente.
Junto a estas masitas saladas, que vienen en cajas bajo la firma Neosol, también en el jardín se entregan cereales, galletitas dulces y leche. Además llegan al establecimiento los saborizantes de la cuestionada firma Masily.
Esto ocurre a sólo días de que también en un jardín de Viedma, una nena encontrara un alambre adentro de una galletita, lo cual avivó la polémica en torno a los alimentos que la firma Flavors y Cía. provee al Estado.
El jardín roquense está ubicado en la zona norte y allí asisten alrededor de 260 chicos de distintos barrios de los alrededores.