SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los médicos y enfermeros de Pediatría, Neonatología, Vacunación y Salud Mental Infantil comenzaron a atender ayer en las nuevas instalaciones del hospital local "Ramón Carrillo".
Aunque el edificio está disponible desde mayo pasado, el estreno debió esperar unos meses debido a las demoras de Salud Pública para garantizar el personal extra y el equipamiento necesario.
Los primeros pacientes que poblaron ayer los pasillos del ala Oeste aseguraron estar más cómodos que en el hospital viejo. "Es grande y está más limpio" describió Eduardo Méndez, de 12 años, mientras esperaba que lo atiendan por la luxación de dos dedos.
La doctora Adriana Bonfiglioli admitió que en el primer día "aparecen muchas cosas para solucionar", pero todos están "muy contentos" con la mudanza.
El amplio y luminoso edificio se extiende a lo largo de la calle Elflein y cuenta con 54 consultorios para concentrar toda la atención ambulatoria, además de los servicios de laboratorio, sala de rayos, terapia oncológica, sector de docencia y administración.
Son en total 11.700 metros cuadrados en tres niveles, que estarán conectados por una galería cerrada con el edificio histórico, donde permanecerán los servicios de internación. La construcción fue financiada por el BID y demandó una inversión de 26,6 millones de pesos.
El director del hospital, Felipe De Rosas, explicó que "por ahora" la ventanilla de turnos y la administración no cambiarán su emplazamiento. Dijo que en los próximos días la mudanza continuará con los servicios de Fonoaudiología, Terapia Ocupacional y Psicopedagogía.
Según De Rosas, era indispensable acelerar la puesta en uso el nuevo edificio "porque ya corre la garantía" de la empresa constructora, pero dijo que la continuidad del traslado dependerá del personal y los medios disponibles.
"Vamos a ocupar los espacios en la medida que den los recursos humanos y el instrumental necesario", dijo De Rosas.
El Ministerio de Salud nombró en fecha reciente varias mucamas para atender las demandas de la ampliación y puso en marcha una licitación para el servicio de seguridad, que se definiría en septiembre.
De Rosas señaló que están también a la espera de una máquina hidrolavadora, que permitirá simplificar la limpieza del hall central y los pasillos.
"Era importante dar este primer paso y ver las cosas que haya para corregir -dijo el director-. Pero en general toda la gente está muy contenta".
Juana, María y Nancy, enfermeras de vacunación, destacaron la amplitud y comodidad de los espacios y asumieron que el cuidado del edificio "deberá ser responsabilidad de todos".
Juana señaló como un logro importante la incorporación de una cámara de frío para las vacunas, que es la primera en Bariloche y reemplaza las heladeras comunes de cocina que usaban hasta ahora.
De hecho, buena parte de la expectativa del personal está puesta en que la inauguración de las nuevas dependencias sea acompañada también con la modernización del equipamiento.
Entre los pacientes que en la mañana de ayer esperaban su turno estaban Ana Lía y Julio, del barrio Arelauquen, quienes llevaban a su bebé Nahuel para "control". Se mostraron asombrados por la funcionalidad del nuevo edificio y apostaron a "que dure así mucho tiempo".