BUENOS AIRES y BAHÍA BLANCA (Télam).- La justicia investiga quiénes ayudaron al represor Julián Oscar "Laucha" Corres durante los 23 días que permaneció prófugo. Y en ese sentido crecen las sospechas que de pasó por Viedma, donde mantiene vínculos con una empresa que le había dado trabajo en su anterior período de clandestinidad.
El fiscal de Bahía Blanca, Hugo Cañón, dijo ayer que Corres "trabajó para un empresario petrolero muy poderoso con explotaciones en Mendoza y además viñedos en la zona de Viedma, en Río Negro" y que "durante el año y medio que estuvo prófugo recibía una mensualidad de 4.500 pesos y, además, este empresario le pasaba otros 5.500 pesos a la esposa del represor".
"Cuando Corres estuvo detenido en Bahía Blanca este empresario le mandaba a un encargado de un viñedo en Viedma con lechones, corderos, vinos y dinero para sus gastos personales que los compartía con los policías", detalló. El diario Clarín, en tanto, informó que la empresa para la cual trabajó es Chañares Herrados.
Por su parte el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, destacó la importancia de reconstruir lo que sucedió durante los 23 días en que Corres se mantuvo prófugo de la Justicia "para saber quiénes han colaborado en ese derrotero".
Corres, quien se había escapado el pasado 27 de julio de la delegación de la Policía Federal de Bahía Blanca, fue recapturado el lunes durante un operativo realizado por Interpol en la vivienda de su madre en Villa Constitución.
Tras confirmar que Corres se encuentra detenido en el penal de Marcos Paz, Fernández se excusó de brindar detalles debido al secreto de sumario que rige en la causa, pero sin embargo señaló que "en líneas generales ya fue trazado" el escenario que dio lugar a la fuga.
En declaraciones a Radio Del Plata, el ministro consignó que no llegaron a dar con el paradero del represor por algún informante -el gobierno nacional había ofrecido una recompensa a quien acercara datos que posibilitaran la recaptura de Corres-, sino por la investigación policial.
Por su parte, el fiscal Cañón precisó que Corres "hizo movimientos de desplazamientos de varios lugares y hasta que no se tuvo la certeza absoluta de una vigilancia y procesamiento de información que se trabajó durante todo el fin de semana no se hizo el allanamiento en la finca donde vive su madre".
Respecto de la actual situación de detención de Corres en Marcos Paz, Cañón sostuvo que "de ser necesario se trasladará en su momento para el juicio o para su declaración, pero es muy precipitado evaluarlo".
"Lo importante es tener asegurada su buena detención y en Bahía Blanca no existen buenas condiciones y el día que tenga que venir será por el juicio o por alguna diligencia", insistió.