CENTENARIO (ACE).- Los trabajadores del peaje que mantienen un conflicto laboral con la concesionaria hace más de dos semanas aseguraron ayer que la empresa "se va" y que solicitarán que el gobierno provincial se haga cargo de la operación de las cabinas.
Durante dos semanas de lunes a viernes, las barreras del peaje permanecieron "en alto" en señal de protesta por reclamos salariales. Piden que se les equipare el sueldo con los del peaje en Cipolletti - Neuquén, lo que involucra aumentos de entre 800 y 1.000 pesos.
Según aseguró Juan Carlos Hernández, del CTA; en la conciliación obligatoria que se produjo el viernes en la subsecretaria de trabajo de la provincia "la empresa no se presentó y llevó una nota en la que notificó que en 48 horas levantaría la concesión".
Describió que el sábado y el domingo (cuando las medidas habían cesado) la empresa igualmente no cobró el peaje. "Están produciendo un lockout patronal, se llevaron las balanzas y se están llevando las maquinarias de la empresa: es una maniobra para retirarse de la concesión y no pagar los 16 millones de pesos que le deben al Estado", neuquino, dijo Hernández.
Por otra parte, desde el sector de los trabajadores que no están de acuerdo con las medidas de fuerza, se indicó que "no hay comunicación de que la empresa se vaya: si el fin de semana no se trabajó fue porque no andaba el sistema y porque los que están de paro, están rompiendo todo", dijo Marcela D`Angelo.
Hernández informó que la CTA con los operarios que representa buscarán entrevistarse hoy con el ministro de Gobierno para solicitar que el gobierno neuquino se haga cargo del cobro y operación de la zona concesionada que va desde el Cañadón de las Cabras hasta el puente Centenario - Cinco Saltos.
"Está el ofrecimiento del intendente de Centenario, Javier Bertoldi, de hacerse cargo del peaje; vamos a hablar con el gobierno provincial y de no ser así, los trabajadores armarán una cooperativa y se harán cargo de la concesión", dijo Hernández.
Consultado sobre la postura del CTA y ATE respecto a la ilegalidad del cobro del peaje que llevó a la construcción de los "caminos alternativos" junto con el movimiento antipeaje de Centenario, el gremialista explicó que "independientemente de la legalidad o no del peaje, 43 familias se quedarían en la calle si no hay concesión, es lo que nos urge a nosotros y lo que estamos peleando. Una alternativa sería no cobrarle a los vecinos de Centenario y sí a las empresas petroleras y el transporte, que son el grueso de los usuarios; se vería una alternativa", justificó.