Se dio la lógica y Miguel Correa se clasificó para las semifinales de canoaje, en la especialidad K-1.500. La gran producción en los 1.000 metros fue toda una señal y dejó en claro que el rionegrino estaba en excelente forma física para afrontar su competencia preferida. Metió un registro de 1 minutos 39 segundos 781/1000 y con el quinto puesto le alcanzó para entrar en semis.
Si se toman en cuenta los otros tiempos, la conclusión es que el palista de Viedma está lejos de la medalla, pero bien pudo especular y, por el nivel mostrado en este arranque de los Juegos Olímpicos, puede dar el gran golpe en las pruebas definitorias.
Los cuatro primeros del clasificador en su serie fueron el británico Tim Brabant (1:36.338), el ruso Anton Ryakhov (1:37.666) -los dos llegaron como candidatos a tierras chinas-, el croata Stjepan Janic (1:37.724) y el francés Arnaud Hybois (1:37.902). Mañana, Miguel tratará de recuperar terreno y de pasar a la final, ante rivales que conoce y que no son invencibles.
Antes, el rionegrino disputó las "semis" de K1 1.000. En la serie clasificatoria, metió un tiempo de 3:45.695/1000. Por no tratarse de su especialidad es un buen registro, aunque también quedó lejos de los puestos de vanguardia.
El de Viedma demostró que está entre los mejores del mundo y como son sus primeros Juegos, puede soñar con una medalla, que sería milagrosa en China, pero posible en Londres 2012.
La historia fue distinta para su compañera de equipo Estefanía Fontanini, quien ayer finalizó en la séptima posición en la categoría K-1 500 metros y se despidió de los Juegos de Beijing. En su debut olímpico, completó la serie con un tiempo de 2:00.291.