Ellas estuvieron allí, incluso antes de que fuera 19 de agosto. Fieles, como todos los años, las "nenas" esperaron ayer en la puerta de la casa del ídolo para cantarle el feliz cumpleaños.
Esperaban verlo, como siempre también. Pero este año, el viejo ritual no pudo cumplirse.
Sandro estuvo, claro. Pero su voz sólo se oyó por el portero eléctrico.
Es que el cumpleaños número 63 del ídolo, no fue igual a los otros.
Hace tiempo que Sandro sufre graves problemas de salud, y desde este año está en la lista de espera del Instituto Nacional Central Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) para realizarse un transplante cardiovascular.
Es que Sandro sufre de un enfisema pulmonar crónico y además tiene una dilatación del miocardio.
De todas formas o quizás por eso mismo, sus seguidoras no quisieron abandonar la costumbre de llegar hasta la puerta de su casa, de llenarla de carteles, de globos, y de cantarle el feliz cumpleaños desde el otro lado de la puerta.
Y no sólo eso: le llevaron además a un grupo de mariachis que cantó una serenata, y por supuesto, llevaron también bombachas y corpiños para dejar de recuerdo.
Como devolución, tuvieron que conformarse esta vez con la voz de Sandro a través del portero eléctrico: "Estoy muriéndome de ganas de poder salir, pero los médicos me lo tienen prohibido".
Después paternal, les pidió que se fueran a casa, que era tarde, que hacía frío.
Pero ellas, fieles hasta el final del día 19, se quedaron, quizás con la esperanza de que el ídolo desoiga el consejo médico y salga a saludarlas.