ISLAMABAD.- Pervez Musharraf no renunciará, informó ayer su portavoz, aun cuando la coalición gobernante de Pakistán dio otro paso ayer hacia el juicio político contra el presidente, preparando los cargos que serán presentados si éste se niega a abandonar el cargo.
Musharraf está siendo sometido a una enorme presión para que renuncie al cargo por parte de sus rivales, que ganaron ampliamente las elecciones de febrero y relegaron al firme aliado de Estados Unidos a una postura bastante débil en el campo político.
Entre sus rivales se encuentra Nawaz Sharif, cuyo gobierno fue derrocado en 1999 por un golpe de estado encabezado por Musharraf y quien desea que el ex general sea procesado por traición, una acusación que podría ser castigada con la pena del muerte. Ahsan Iqbal, un vocero del partido de Sharif, indicó que una comisión formada por funcionarios de la coalición se reunieron ayer para revisar la lista de acusaciones para juicio político en contra de Musharraf.
Iqbal dijo que la comisión presentará las acusaciones ante los principales líderes de los partidos de la coalición para obtener su aprobación. Ayer, un comité de la coalición gobernante concluyó una lista de cargos contra Musharraf luego de cinco días de conversaciones, dijo el ministro de Información Sherry Rehman. El senador Raza Rabbani, dirigente de la coalición de gobierno, dijo que entre los cargos se incluye "una plétora de acciones" adoptadas por Musharraf en "flagrante violación" de la constitución. "El debería entregar su renuncia, empacar sus pertenencias e irse'', dijo Rabbani.
El presidente ha admitido que la declaración de un gobierno de emergencia temporal el año pasado fue inconstitucional. En el interregno, echó a decenas de jueces que pusieron en duda la legalidad de su gobierno. Musharraf insiste en que actuó en defensa del interés de la nación. (AFP)