ROCA (AR).- Eufórico, casi como cuando fue reelecto en el municipio de Roca, el intendente Carlos Soria asumió formalmente ayer al frente de la conducción del Partido Justicialista en Río Negro, comprometiéndose a llevar adelante una "oposición inteligente" y "constructiva", pero "implacable en el tema judicial".
En un Club del Progreso con las tribunas repletas de banderas argentinas, pancartas y camisetas con la leyenda "Soria 2011", pero no repletas de gente, cerca de las 16:30 Soria inició su anunciado discurso, previsto para las 15.
Minutos antes habló con "Río Negro" y anticipó la intención de liderar una oposición "inteligente y constructiva" en la provincia, conformar un partido "con mucha identidad" y mantener una situación de "mucho respeto" con las autoridades del PJ a nivel nacional, liderado por el ex presidente Néstor Kirchner.
No obstante, nuevamente mostró dureza con el gobierno provincial, no faltaron fuertes críticas y llamó a poner fin a "25 años consecutivos de desaciertos y errores".
El dirigente también remarcó su decisión de alejar a todos aquellos afiliados que han desertado de las filas partidarias. Fue claro al respecto: "el zorro y la gallina no pueden convivir en el mismo gallinero, uno de los dos tiene que irse", sostuvo, aplaudido por centenares de simpatizantes apostados cómodamente en las tribunas.
Carlos Soria fue proclamado a principios de julio como nuevo presidente del PJ rionegrino, y ya en ese entonces anuncio la "depuración" del padrón, excluyendo a aquellos afiliados con cargos en el gobierno provincial o que fueron candidatos de la Concertación el año pasado.
Venció en la interna con un aval contundente y ayer asumió formalmente la presidencia del partido. También se entregaron los diplomas a los congresales electos del partido.
Hasta minutos antes de iniciar el discurso, Soria mantuvo un almuerzo con alrededor de doscientos dirigentes en la escuela de Romagnoli.
"Construir y reconstruir"
"El principal objetivo va a ser darle una identidad más importante al justicialismo del que tuvo hasta ahora. Seremos una oposición inteligente y muy constructiva. Construir y reconstruir", anticipó el jefe comunal.
En tal sentido, y encaminándose a conformar una fuerza sin fisuras para pelear por el poder en el 2011, Soria consideró que el rol del partido hasta ahora fue "confuso" donde hubo "situaciones internas con algunas actitudes sospechosas". "A partir de allí -prosiguió- tenemos tres años y medio para construir porque somos un partido que merece ser creíble. Tenemos una provincia que está endeudada, para cambiarla. El PJ va a ser un partido con mucha identidad, vamos a cambiar todo lo que está mal, y siempre siendo implacable en el tema judicial", adelantó.
El flamante jefe del PJ rionegrino destacó, en este aspecto, que "alguien tiene que pagar las consecuencias de los 3.000 millones de pesos que debemos, en una provincia rica que tiene todo para que le vaya bien".
Flanqueado por numerosos dirigentes partidarios y funcionarios, Soria instó a tomar las riendas políticas nuevamente y "enfrentar la realidad".
"Este es el momento del peronismo", vociferó, "dentro de tres años y medio tendremos la oportunidad de cambiar 25 años consecutivos de desaciertos, injusticia, falta de educación...".