NUEVA YORK (AP).- Los bancos más grandes de Estados Unidos han sufrido pérdidas sin precedentes debido a la crisis crediticia en curso, y algunos inversores se preguntan si los grandes conglomerados financieros no deben dividirse para sobrevivir.
Los partidarios de la división, que reclaman desde hace meses el desmantelamiento de Citigroup, se vieron reivindicados en cierta forma cuando el UBS AG europeo, resultado de la fusión de Swiss Bank Corp. y Union Bank of Switzerland en 1997, el miércoles sentaron las bases para deshacer su modelo comercial tras un nuevo trimestre de grandes pérdidas.
El anuncio del UBS, aunque previsto, significó un abandono de las promesas de directivos durante una ola de grandes fusiones bancarias a fines de los 90. Los creadores de bancos globales como Citigroup, JPMorgan Chase & Co., y HSBC Holdings PLC habían prometido a clientes y accionistas que un conjunto diversificado de negocios los defendería de la volatilidad económica. Pero esos modelos no protegieron a los bancos de la crisis de las hipotecas de riesgo que dislocó a los mercados crediticios.
Los grandes bancos globales han sufrido pérdidas patrimoniales por más de 300.000 millones de dólares, y organizaciones como el FMI creen que la cifra podría llegar al billón de dólares.
"La idea era 'seamos tan increíblemente diversificados que no nos veremos afectados', pero cuando los mercados crediticios se paralizan, todas las compañías financieras de cualquier tipo entran se paralizan", dijo William Smith, presidente de Smith Asset Management de Nueva York.
El comunicado de UBS demuestra esencialmente que el modelo ha fracasado''. No es lo que pensaba el entonces presidente de Citigroup, Sanford Weill, en 1998, cuando se creó la compañía mediante la fusión de Citicorp y Travelers Group. Dijo que la mezcla de productos financieros -tales como la banca de inversiones en Salomon Brothers, los servicios de corretaje de Smith Barney y la banca minorista y de consumo de Citibank- protegerían a la compañía.