Michael Phelps pasó ayer a la historia como el primer deportista que gana ocho medallas doradas en una misma edición de los Juegos Olímpicos. El nadador cumplió la última meta que le queda por cumplir: quebrar la marca de siete oros de Mark Spitz, cuando anoche integró el equipo estadounidense que ganó el relevo 4x100 combinado.
El magnífico nadador estadounidense participó en tercer lugar, con estilo mariposa, su fuerte.
Spitz, quien no es muy dado a los elogios, ya proclamó a Phelps "no sólo el mejor nadador de todos los tiempos sino el mejor deportista olímpico de la historia, y tal vez el mejor deportista de todos los tiempos''.
Las hazañas de Phelps se agigantaron el sábado, ya que el norteamericano ganó por una uña los 100 metros mariposa y con su séptima medalla de oro alcanzó la marca de Mark Spitz, en Munich 1972. A diferencia de las otras pruebas, donde ganó con suficiencia y bastante ventaja, en los 100 mariposa, Phelps nunca tuvo el liderazgo. Siempre nadó detrás del serbio Milorad Cavic. Es más, llegó al parcial de los 50 metros en el cuarto lugar.
En un final apasionante, terminó quedándose con el primer lugar por apenas 10 centésimas, logrando además el record olímpico de 50s59/100. Antes, Phelps ya había ganado en la capital china las finales de 200 m libre (1:42.96), 200 m mariposa (1:52.03), 200 m estilos (1:54.23), 400 m estilos (4:03.84) y relevos 4x100 m (3:08.24) y 4x200 m libre (6:58.56), todas ellas con récord del mundo.
"Estoy muy contento y no encuentro las palabras, todos vieron cuánto me emocioné", dijo .