Sábado 16 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 31 > Sociedad
Pesó casi 500 kg, bajó pero ahora le cuesta

No son buenos tiempos para un hombre de Nebraska, EE.UU, que llegó a pesar casi 500 kilos. Patrick Deuel, sin embargo, intenta ser optimista.

"Aún respiro", dijo Deuel, de 46 años, antes de soltar una carcajada. El ciudadano estadounidense llegó a pesar 486 kilos en el 2004. Para poder someterse a una operación de cirugía de reducción gástrica que le salvó la vida, fue necesario tirar abajo la pared de una habitación y sacarle de su propia casa en la población de Valentine.

Después de bajar hasta 167 kilos a finales del 2006, Deuel volvió a subir hasta los 244 kilos en mayo, la última vez que se subió a una balanza. "De momento ha podido salir y hacer las cosas que quiere hacer", dijo su mujer Edie. "Eso es mucho mejor que un número en una báscula".

Aunque Deuel ha ganado unos 45 kilos durante el último año y aún es un obeso mórbido, su salud es generalmente buena, dijo su cirujano, el doctor Fred Harris, de Sioux Falls, Dakota del Sur. Si un paciente pierde un 50 por ciento de su exceso de peso después de la cirugía, se considera que la operación ha sido un éxito. "Patrick aún se mueve. Aún puede conducir un coche", dijo Harris.

"Lo último que oí es que aún puede ir en bicicleta, en comparación con tener tan sólo una semana o 10 días de vida", señaló el médico. Deuel admite que la fuerza de voluntad no es su fuerte, ya que además fuma un paquete y medio de cigarrillos al día. Su debilidad son también las papitas fritas y salsa. "Me la paso comiendo cada vez que estoy estresado", dijo. (AP)

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