SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La escalada del enfrentamiento entre las concesionarias del transporte urbano y el gobierno municipal sumó ayer nuevos capítulos.

El intendente Marcelo Cascón admitió que los conflictos en la empresa Tres de Mayo por incumplimientos salariales "pueden repetirse en el futuro", aunque aclaró que el municipio "trabaja cada día para superar la crisis".

Casi al mismo tiempo, la firma aludida presentó en la secretaría de Trabajo un "procedimiento preventivo" en el que da cuenta de su incapacidad para el pago de haberes en término y lo atribuye exclusivamente al atraso de tarifas.

El boleto mínimo cuesta en Bariloche 1,30 pesos desde hace más de dos años y el municipio en fecha reciente reconoció que debía aumentar a 1,45, pero cubrió esa diferencia con un subsidio mensual de 150 mil pesos.

La concesionaria alega que es insuficiente y quiere que le reconozcan un boleto de 1,65 pesos.

Advirtió además a la autoridad laboral que si no consigue recomponer sus ingresos deberá reducir personal.

Ante el agravamiento de la situación, el Concejo Municipal declaró "en sesión permanente" a la comisión de Tránsito y Transporte y convocó para el lunes a las 10 a las empresas, a la UTA y al intendente con la intención de analizar exclusivamente la cuestión tarifaria.

En los últimos dos meses hubo ya tres planteos gremiales con retención de servicios, en protesta por salarios impagos.

Cascón dijo que el municipio planteó "una estrategia de trabajo" que desembocará en los próximos meses con una nueva licitación del servicio.

Pero admitió que los sobresaltos se suceden a diario y es necesario hallar soluciones en el corto plazo.

Desmintió que la empresa carezca de recursos para pagar sus salarios en término.

El municipio realizó hace pocos días un control de "punto fijo" sobre la caja de la Tres de Mayo.

El intendente no dio cifras, pero dijo que el resultado reveló una nítida "diferencia" con los ingresos que declaraba la empresa.

"En nuestra opinión el servicio no es inviable, pero tendremos que acostumbrarnos a que el conflicto va a ser recurrente", reconoció el intendente Cascón.