SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Carlos López pidió a los jueces 4 años de prisión para Alejandro Lepín, porque consideró que el vínculo legal todavía existía entre la víctima y el agresor, que la vida de la mujer estuvo en riesgo por la lesión sufrida, y que la ebriedad que adujo el acusado no es suficiente motivo para eximirlo de responsabilidad.

La defensa argumentó con razones exactamente opuestas al fiscal, y pidió que absolvieran al imputado porque al momento del hecho estaba al borde de la inconsciencia profunda y en ese estado era inimputable.

La causa se inició a las 23 del pasado 29 de marzo en el domicilio de Silvia Giordano, cuando Alejandro Lepín le asestó un puntazo a la altura de la axila izquierda y le ocasionó una lesión de carácter grave que le afectó el pulmón.

La víctima pudo esquivar una puñalada al abdomen, que se estrelló en un botón de una prenda, y un cabezazo que le arrojó Lepín, pero finalmente fue alcanzada por el arma blanca de su esposo, un cuchillo con hoja de 30 centímetros.

Lepín se disculpó señalando que "ese día estaba pasado de copas, atropellé a dos personas, la lastimé y la llevé al hospital". Esa conducta posterior al hecho, aunque no fue de arrepentimiento, sino que adujo "es un puntazo", impidió que lo acusaran por tentativa de "homicidio calificado por el vínculo". Giordano relató que su esposo abandonó el hogar a fines del 2005, porque comenzó a convivir con otra mujer, y que el último 23 de marzo se enteró de que ella tenía pareja.

Esa circunstancia pudo haber alterado la psiquis de Lepín, porque antes de agredirla le dijo: "Culpa tuya me mandé una cagada. Atropellé a dos o tres personas y no sé si están muertas. Me cagaste la vida". Después de preguntarle ¿Qué hacés si te cago matando?", Lepín le asestó la puñalada con un cuchillo que disimulaba en su manga, según declaró la mujer. "Le pedí que me llevara al hospital y no me dejara morir así, golpeó en la Guardia y dijo aquí les dejo una mujer que está cortada, y se fue". Giordano mintió en la Guardia diciendo que había sido víctima de un asalto, pero la descubrieron y después realizó la denuncia contra su ex pareja.

El fiscal citó el informe del forense para asegurar que hubo riesgo de vida para la víctima, pero el defensor, Rodolfo Rodrigo, atacó la calificación de las lesiones, "porque no se acreditó el tiempo de incapacidad laboral", y se detuvo a criticar y negar el vínculo entre los protagonistas, que agrava en forma notable la figura penal.

"No es su pareja, pero sigue siendo su cónyuge", afirmó el fiscal, y Rodrigo respondió que "el vínculo lo sostenía un papelito, porque ambos sabían que ya no eran cónyuges".